Publicidad

2010: Los partidos

Luis I. Sandoval M.
03 de enero de 2011 - 01:58 a. m.

LOS PARTIDOS Y SUS PERSONEROS SON percibidos más como actores de escándalo que como aportantes de soluciones a los problemas del país.

Tal es la impresión al fin de año con situaciones como las que viven el Partido de la U y el Partido Conservador por actuaciones en el anterior gobierno, el Polo Democrático por actuaciones u omisiones de sus alcaldes en Bogotá y otros partidos en razón del cobijo que otorgan a personajes próximos a las mafias y el paramilitarismo. Sin embargo, los partidos tramitaron en 2010 las elecciones parlamentarias de marzo y las presidenciales de mayo y junio.

El impulso del referendo reeleccionista fue obra de un bloque de partidos a la derecha del espectro, que cabalgó sobre la popularidad del presidente, se financió irregularmente y quiso convencer al país de que fuera de la seguridad democrática entendida a la manera uribista no había salvación. El 26 de febrero la Corte Constitucional, a través de un fallo demorado pero contundente, descartó la reelección y abrió el juego de opciones.

El 20 de marzo se realizaron las elecciones de Congreso de la República en las cuales, a pesar de estar vivo el proceso de la parapolítica, los partidos en el poder volvieron a acoger a personas cercanas a las mafias y el paramilitarismo, en particular en la Costa Caribe. Un partido surgió focalizado en cumplir esta función: el Partido de Integración Nacional, PIN. No se produjo la sanción política que se esperaba por parte de la sociedad que condujera a una renovación a fondo del Congreso.

El uribismo tuvo tres candidatos finales en la contienda por la Presidencia: Juan Manuel Santos de la U., Noemí Sanín del Partido Conservador, Germán Vargas Lleras de Cambio Radical. Se quedó en el camino por los escándalos de su gestión en el Ministerio de Agricultura el candidato preferido del presidente, Andrés Felipe Arias. Triunfó Santos con una votación inusitada de 9 millones de votos en segunda vuelta, el 30 de junio.

Dada la enorme carga de escándalos de corrupción en el gobierno de Uribe Vélez la campaña política de 2010 tuvo la ética pública como preocupación central, lo cual precipitó la ola verde alrededor del recién nacido partido de los ex alcaldes Garzón-Mockus-Peñalosa-Fajardo. El centro político adquirió organicidad.

La izquierda, por su falta de reflejos para jugar con agilidad, sujeta a las chuzadas y a la estigmatización desde el alto gobierno, redujo su representación parlamentaria, durante la mayor parte de la campaña tuvo un candidato sin partido y no logró cuajar la estrategia de frente antiuribista haciendo uso de la más reciente reforma política que posibilita las coaliciones y las consultas interpartidistas.

En el campo de la continuidad se constituyó la Unidad Nacional liderada por el Presidente con la novedad de que a las fuerzas más caracterizadamente uribistas se suman Cambio Radical y el Partido Liberal, con un sello de republicanismo atado al gran capital. Los diferentes tienen un futuro incierto: Partido Verde, Polo Amarillo, Corriente Petrista... ¿Será inatajable una relativa recuperación primero del Partido Liberal y luego del Partido Conservador? ¿El santismo desplazará al uribismo?

El estilo de Santos, menos polarizante, dispuesto a algunos cambios, se abre camino mientras el uribismo puro experimenta serias dificultades. Seguimos en conflicto, en una democracia de minorías, con partidos enanos y caudillismos hipertrofiados, con pobreza extrema, desastres naturales y reformas en discusión, así se aproximan las elecciones territoriales de 2011…

ucho_sando@yahoo.es

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar