Abandonados

Si como colombiano te sientes abandonado por el Estado, que éste no garantiza tus derechos ni te brinda oportunidades, y más si vives en algún municipio alejado del centro del país, imagínate si vives afuera... (!?).

Hay seis millones de colombianos viviendo fuera del país (tantos, que unidos podrían elegir al próximo presidente). Solo en España viven más colombianos que en Medellín. Con sus remesas aportan a la economía del país más que la industria cultural (qué pena menospreciar el aporte de la cultura). Pero ¿quién les garantiza sus derechos?

Si se enferman, si necesitan trabajo, ¿quién les da una mano? ¿Quién es el responsable de generarles oportunidades? Se supone que la Cancillería, con sus embajadas y consulados, pero cuando te acercas su respuesta es: ¡No somos una bolsa de empleo, no somos una agencia de artistas, no somos una EPS...!

Los consulados se han vuelto una notaría; sólo sirven para legalizar papeles. (Bueno y si tienes conciencia sobre tu derecho democrático puedes ir, inscribir la cédula y votar en las elecciones al Senado y Presidencia). Y las embajadas son un pagaré de cuotas políticas; el 90 % de los embajadores no ha hecho una carrera diplomática.

Algo bueno que hacen cada año es la celebración de las fiestas del 20 de julio, ya que permite el encuentro de algunos nacionalizados, estudiantes, artistas, emprendedores de la salsa, restaurantes y artesanías, y de amigos de la familia diplomática. Y para el resto, pa’ los que no tienen papeles, pa’ los sin techo, los que están en cárceles, en clubes nocturnos, en limpieza, en fábricas; pa’ los que no tienen Grammy... ¿Qué hay para ellos?

Cuando te metes a la web te dice claramente. Cancillerías: “¡Qué No hacemos!”, pero se supone que son la representación del Estado en el exterior. Un pedazo del gobierno colombiano en el exterior, obligados a garantizar y proteger tus derechos, por Constitución. Y tienen un presupuesto de 500 mil millones de pesos anuales. ¡Qué sinvergüenzas! ¡Deberían hacer de todo!

Los colombianos en el exterior estamos abandonados... ¡al cuadrado!

Fue mi conclusión, reflexionando sentado en el aeropuerto de Ámsterdam, pensando ir a visitar unos paisanos en Alemania, Australia, Bélgica, Francia y España. Que los dioses nos protejan. Porque Colombia, hasta ahora, nada que puede...