Hablemos claro

Alto riesgo

Iván Mejía Álvarez
20 de agosto de 2017 - 06:38 a. m.

Dos importantes soldados de Pékerman parecen definitivamente descartados para el combo Venezuela-Brasil, en el que puede quedar sentenciada la presencia colombiana en el Mundial de Rusia 2018.

Se habla mucho del partido contra Brasil y se olvida que primero se desayuna y después se almuerza. Pensar en nómina contra los pentacampeones del mundo no tiene sentido, pues depende de lo que se haga contra Venezuela y de cómo se eviten inhabilitaciones forzadas por los jugadores con amarilla que corren peligro para el juego en San Cristóbal.

James empezó a entrenar el jueves pasado y el técnico del Bayern lo ha descartado para el arranque de la Bundesliga y tampoco lo confirma para el segundo partido. Normal, si James entra a pelear un cupo en plenas condiciones, no tiene nada asegurado en el Bayern, pues menos va a arriesgar Ancelotti cuando viene de una lesión muscular peligrosa, de esas que se reproducen fácilmente y sacan al jugador mínimo tres meses.

Traer a James sin que esté en buenas condiciones no tiene sentido, pero ya lo ha hecho Pékerman. En el juego contra Argentina lo puso a recorrer millas y millas de avión para no jugar, en una decisión francamente extraña, pues se sabía que estaba inhabilitado por el Real Madrid.

Mateus Uribe tampoco vendrá por lesión muscular sufrida en un entrenamiento con el América de México.

Venezuela puede estar coqueteándole al último lugar en la eliminatoria, pero afrontará el partido contra Colombia como si fuera una final. Siempre lo ha hecho con esa simbología y hoy, dada la peligrosa situación política, será peor. Menospreciar a la vinotinto sería un gravísimo error y el resultado del partido ante los de Dudamel marcará notablemente el camino para el juego contra los brasileños. Afrontar a Tite y su gente con un buen resultado en San Cristóbal daría la posibilidad de “manejar” el lance contra Brasil. Si se llega a perder contra los auriverdes y la selección sale obligada a ganarle a Brasil es otro cantar, otro peligroso partido y un planteo diferente.

No esperen grandes novedades en la formación ante Venezuela. Pékerman tiene un equipo base, el que afrontó el viaje a Europa en junio, y de ahí se moverá muy poco. Buscarle un reemplazo a James tiene variables: a partir de la táctica, haciendo más densa la marca en el medio; poniendo un volante armador en la posición de James.

Aunque lo vean como un juego fácil, el partido con Venezuela es de alto riesgo, en todo sentido.

 

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