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Amor y entrega

Luis Fernando Montoya
15 de noviembre de 2009 - 04:59 a. m.

“En los sueños empiezan las responsabilidades”: William Butler Yeats.

La selección Sub-17 nos puso a soñar con jugar por primera vez una final de un mundial. Más allá de los resultados y de la posición final, es hora de rescatar lo bueno que le deja al futuro del fútbol colombiano, con miras al Mundial 2011.

1. Base de jugadores: nos queda un buen número para trabajarlos y mejorarlos para el Mundial de nuestro país, como:

- Cristian Bonilla: arquero, con buenas condiciones de reflejo y buen saque.

- Juan Camilo Saiz y Jeison Murillo: defensas centrales. Tienen buena talla y van bien en el juego aéreo.

- Santiago Arias: lateral izquierdo con muy buena salida al ataque.

- Gustavo Cuéllar: líder. Tiene valentía para jugar.

- Daniel Cataño, Jean Blanco, Steven Mendoza, etc.: jugadores habilidosos con buen manejo del balón.

2. Sentido de pertenencia: mostraron que tienen muy bien interiorizado el amor y el respeto por representar al país, lo notamos por la forma como cantaban el himno nacional.

3. Técnica individual: individualmente son buenos jugadores, rápidos, hábiles, manejan bien el balón.

4. Mental: durante gran parte del torneo, exceptuando el partido frente a Suiza, mostraron reacción anímica frente a la adversidad y eso ayudó para que remontaran marcadores y ganaran partidos.

Qué hacer:

1. Debe haber continuidad con esta selección, mantenerlos trabajando, darles partidos internacionales e ir consolidando un buen conjunto.

2. Fortalecer el trabajo técnico, táctico y físico durante el tiempo que queda para participar en el Mundial de 2011.

3. En los equipos, al jugador de esta categoría que le vean condiciones le pueden ir dando tiempo para que vaya adquiriendo más experiencia.

 

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