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Arturo Valencia Zea

Augusto Trujillo Muñoz
14 de noviembre de 2014 - 04:06 a. m.

La Universidad Nacional de Colombia rinde homenaje, en estos días, a la memoria de uno de los más grandes juristas de la historia colombiana.

Arturo Valencia Zea, nació en Bojacá hace cien años y murió en 1983 en Bogotá. Fue un maestro de maestros. Su vasta formación recuerda a Darío Echandía, a Gerardo Molina, a Antonio García. En cierta forma Valencia era una especie de síntesis de los tres: como Echandía era un filósofo del derecho; como Molina, un intelectual de la política; como García, un científico social. Valencia Zea fue un hombre universal.

Hizo de la enseñanza su proyecto de vida y enseñó durante cincuenta años. Especialista en Derecho Civil, hacia el medio siglo xx proyectó sobre los claustros las tesis jurídicas de la “sistemática alemana”, que se convirtió en un punto de inflexión en el análisis del derecho privado en Colombia. Investigador serio y profundo, tenía una vocación polémica capaz de desatar los mejores procesos de aprendizaje

Fue magistrado de la Corte Suprema de Justicia, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional y autor de la más completa obra de derecho civil que conoció su país en el siglo XX. Al morir la casa de estudios a la cual dedicó su vida, y de la cual emanó su obra, honró su memoria bautizando la biblioteca con su nombre.

Quizás pueda decirse que el maestro Valencia Zea tuvo un antecesor en Fernando Vélez, como tiene en José Alejandro Bonivento o en Pedro Lafont, y en Ortiz Monsalve o en Peña Castrillón unos continuadores tan destacados como ilustres. A mí se me antoja parecido a Harold Berman, el autor de “La formación de la tradición jurídica de Occidente”.

Es curioso: Berman es un autor conservador y Valencia marcadamente progresista. Pero coinciden en que el derecho del siglo xx, hijo del largo proceso de formación de la civilización occidental, hunde sus raíces, más allá de sus diversas escuelas, en las culturas clásicas.

Berman habla de la filosofía griega y del derecho romano; de los antecedentes que se registran en el derecho consuetudinario de los pueblos germanos; de la ciencia jurídica en las universidades europeas. Valencia del Corpus Juris civilis, del derecho germano y la obra de Savigny, del derecho español sintetizado en las Siete Partidas y del Código de Napoleón. Sólo que Berman publicó su celebérrima obra en 1983 y Valencia en 1957.

El homenaje que la Universidad le rinde al maestro Valencia Zea se sucede en el marco de un seminario internacional que instaló el decano Genaro Sánchez Moncaleano. Así mismo se lanza un libro de dos tomos, en el cual escriben notables juristas colombianos y extranjeros. Hace falta la conciencia crítica, pero sobre todo la conciencia moral de Arturo Valencia Zea en un momento como éste, plagado de carencias dirigentes y de malos ejemplos en la cúpula de la comunidad jurídica.

*Ex senador, profesor universitario @inefable1

 

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