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Bajonazo

J. William Pearl
12 de mayo de 2015 - 02:40 a. m.

Según la última encuesta de Ipsos Napoleón Franco, realizada del 23 al 26 de abril de 2015 la favorabilidad del Presidente bajó a un 29%, que se habiendo estado en un 40% en Noviembre del 2014 según la misma compañía.

La situación económica mundial, los casi cinco años en el poder y naturalmente el proceso de paz ocasiona un desgaste y Santos está dispuesto a asumirlo.

Muchos temas afectan a Santos, como son la no pagada de cárcel para los guerrilleros, un alto 89% cree que la deben pagar, la economía va por mal camino según un 66%, la baja percepción en seguridad está en un 17%, la credibilidad del gobierno está en un 23%, el cumplimiento de promesas está en un 23% y también sólo un 23% cree que el país va por buen camino. Tratar de lograr un acuerdo con las F.A.R.C. en estas circunstancias es difícil al no tener tanto margen de maniobra, aun cuando las personas nacieron con la guerra, quieren estar mejor no sólo económicamente, quieren poder salir por el país tranquilamente, pero al ser un país pobre, el dinero no alcanza para todo como se vio en el paro de maestros y es importante decidir en que se invierten los recursos, en salud, educación, vías, la paz. Son tantos los temas por resolver que es complicado saber qué camino tomar. Los números muestran que los ciudadanos no están contentos con el gobierno y Santos no lleva ni un año del segundo periodo. Para gobernar con tranquilidad es indispensable que los números estén a favor. Si un 89% cree que los guerrilleros de las F.A.R.C. deben pagar cárcel, pues lamentablemente para Santos eso piensa la gente.

Santos nombró a Néstor Humberto Martinez como Ministro de la Presidencia, muy bueno para Martinez, pero los ciudadanos quieren ver más al Presidente que a Martinez. Santos tiene que dar más la cara, como es él, frentero. Martinez es muy bueno, pero no es Santos y en momentos tan complicados puede que tenga muy buenas intenciones y trate de hacer su mejor labor, pero sigue sin ser quien toma la última decisión.

El panorama político no podría ser peor, Santos se la jugó con toda por los acuerdos de paz y está viendo el costo. Afortunadamente dijo que el único responsable es él, sus contradictores dicen que no sabe para dónde va. Semana lo compara con Samper y Pastrana. El Presidente dice saber para donde va y su apuesta es a la paz.

Santos no pidió que la economía mundial estuviera atravesando una crisis, simplemente le tocó y está haciendo frente a la situación.

Por otro lado, Santos no tiene mucho que perder, pues ya fue elegido de nuevo y quiere pasar a la historia. Si logra un acuerdo, automáticamente el país cambiará mucho, no es que vendrá la paz, la violencia seguirá por medio del narcotráfico, las bacrim, la delincuencia común, pero si firman la paz la inversión extranjera será más abundante y la economía crecerá. Si la economía mundial no estuviera en crisis, muy seguramente el proceso de paz seria visto de manera diferente, pues las dos cosas al tiempo son mucho para la ciudadanía que ahora ve como el bolsillo está afectado y que es más fácil que mirar hacia el proceso. Es muy probable que exista una desarticulación entre los guerrilleros de La Habana y los que están en Colombia, pues no se puede leer de otra manera, lo cual le facilita las cosas al gobierno para negociar muchos asuntos y dejar a quienes no están de acuerdo como unos simples narcotraficantes de las F.A.R.C. Pero ese es un problema de las FARC, como lo resolverá, es problema interno de ellos, pero nos afecta a todos los colombianos y Santos está dispuesto a pagar ese preció en nombre de la paz aun cuando un bajonazo en las encuestas sea el costo que deberá asumir.  

 

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