Bellini - Norte

D. Buenavida
21 de noviembre de 2010 - 01:59 a. m.

Bellini es un restaurante de comida italiana estilo trattoría iniciado por la familia Camelo, una familia con tradición culinaria.

El del centro abrió sus puertas hace 16 años, el del Norte hace trece y el de la Avenida El Dorado recientemente.

Hoy estamos en el del Norte. El ambiente es amable y relajado. La carta es larga y no presenta muchas originalidades, ofrece el  menú acostumbrado en la liturgia bogotana cuando de restaurante italiano se trata, con algunos platillos sobresalientes. La carta se inicia con una lista de catorce “Antipasti”.

 Allí encontramos el prosciutto melone, las mozzarellas con tomate, cortes de carnes frías “italianas”, entre otros platos del género. Me llamó la atención el “Fiori de zucchinni” fritas, o sea flores de calabacín rellenas de ricota, queso azul y mozzarella, y eso pedimos de entrada. Siguen ocho carpaccios, casi todos de lomo de res con diferentes arreglos: a la pimienta, a la rúgula, hongos, con alcachofa. Hay también de salmón y de pulpo. Hay una lista larga de veinticinco pastas. Aunque no haya creaciones especiales, hacen buena pasta en Bellini.

Nos esperaron con una canastica de ricos panes: foccacia, focaccina, grissinis, acompañados con una buena salsa de tomates.

Empezamos con “fiori di zucchine”. Este plato vale la pena, de textura suave y esponjosa en una salsa de tomate al lado de una de auyama, bien hecho. Seguimos con “carpaccio con alcachofas”, alcaparras fritas. Las alcachofas estaban escasas, pero estaba excelente el lomo, preparado con esmero, precioso color, de lo mejor que se consigue en estas tierras.

De fuertes nos fuimos con “Ravioli di zucca”, en español de auyama, con crema y nueces: la pasta del ravioli suave y bien hecha, la auyama un poco desabrida, tienen que conseguir auyama costeña. “Ossobuco” acompañado de rissotto a la manteca. El ossobuco estaba excelente, con una consistencia que permitía comerlo usando sólo el tenedor, y la salsa suave y bien balanceada. El risotto mantecato que lo acompañaba, regular. De postre pedimos “fragola al amaretto”, uno de los pocos postres que hace el restaurante. Como ya es tradición en los restaurantes bogotanos, la mayoría los compran. Estaba aceptable.

Hay buena culinaria en Bellini. Comimos bien. Si quiere comer un buen ossobuco en Bogotá, no lo dude, vaya a Bellini.

Carrera 13 Nº 83-52. Tel. 636 9003.

secomebienaqui@gmail.com

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