¡Caldas con dos candidatos cuestionados!

Iniciaremos la campaña a la Gobernación de Caldas, bajo el eslogan “Por el rescate moral de Caldas”, con la candidatura del doctor Carlos Uriel Naranjo Vélez, puesto que es el único candidato que a la fecha no presenta ningún impedimento de tipo ético o moral; su hoja de vida y de servicios está a disposición de todos los caldenses.

Sería inconcebible que los caldenses honestos —que son la mayoría— se dejaran ganar la batalla por uno de los dos candidatos a la Gobernación que se encuentran seriamente cuestionados: Guido Echeverri y Jorge Hernán Mesa, que como tal, no son prenda de garantía para unas elecciones limpias y transparentes, con el agravante que de ganarlas pueden ser demandadas.

No expongamos más a nuestro sufrido departamento al viacrucis de siempre, con gobernadores destituidos y funcionarios en las cárceles o en la antesala de ir a prisión; démonos una oportunidad el próximo 25 de octubre, votando por el candidato de la restauración moral de Caldas con Carlos Uriel Naranjo Vélez, a la Gobernación.

Con los señores Guido Echeverri y Jorge Hernán Mesa, de ser elegido uno de ellos, muy seguramente que nuestro departamento padecerá el mismo viacrucis que le proporcionó el señor Guido Echeverri en su primera elección, que fue anulada por el Consejo de Estado, y aún no está nada claro que dicha nulidad termine con el periodo para el cual fue elegido hasta el 31 de diciembre del año en curso. De ser así, su nueva elección como gobernador estaría viciada.

En cuanto al señor Jorge Hernán Mesa, como es de público conocimiento de todos los caldenses, hace pocos meses fue absuelto por el delito de peculado, pero la Fiscalía apeló tal decisión que se encuentra en estudio para ser resuelta. De ser fallada en su contra, iría nuevamente a la cárcel, colocando a nuestro departamento y sus electores —en caso de ser elegido— en un verdadero viacrucis de interinidad administrativa.

Total que estos dos personajes, en los actuales momentos, nos son prenda de garantía para regir los destinos de los caldenses, y más bien, si tienen un poco de pudor y vergüenza, deberían abdicar o renunciar a sus candidaturas. Pero lo más indignante es que ambas están avaladas por la bancada parlamentaria de Caldas, que deberían dar ejemplo para que las gestas democráticas se desarrollen con toda claridad y sin obstáculos.

Los caldenses, para el próximo 25 de octubre, debemos votar con verdadero sentido de responsabilidad, ejerciendo el derecho de pertenencia, para llevar a los cargos de elección popular gobernador, alcaldes, diputados y concejales a quienes verdaderamente lo merezcan, que no tengan cuentas pendientes con la justicia, o los organismos de control; ni se encuentren inhabilitados y, sobre todo, que sean prenda de garantía para el progreso de nuestro departamento, sus municipios y veredas.

Es bastante desmoralizador elegir a un funcionario al que, una vez posesionado, le aparezcan toda una racha de demandas disciplinarias, civiles y penales, que muchas veces van a parar a la cárcel, abandonando el cargo y dejando frustrados a quienes de muy buena fe depositaron en él su confianza y su voto, en la creencia que se trataba de un verdadero dirigente pulcro y honesto; lamentablemente este tipo de personajes, para las épocas electorales, saben manejar muy bien las situaciones jurídicas, de tal manera que no trascienda a sus electores.

El señor Guido Echeverri puede estar absolutamente seguro que esta vez tendrá que ganar las elecciones en franca lid, sin marrullas y sin mentiras, pero, si realmente es persona honesta y de bien, como dice serlo, debería advertir a sus potenciales electores que se encuentra inhabilitado, puesto que aún no está claro que su elección anterior, anulada por el Consejo de Estado, tenga vigencia hasta el 31 de diciembre del 2015, y que de ser cierta tal aseveración todo se le derrumbaría como un castillo de naipes y los perjudicados seremos nuevamente los caldenses.

Por otra parte, no ha resarcido los daños y perjuicios causados al departamento por haber ocultado su inhabilidad ante la opinión pública, que ingenuamente mordió el anzuelo eligiéndolo gobernador, con los resultados tan nefastos que saltan a la vista, pero, lo más denigrante de todo, es que según reportes de última hora que investigaremos hasta sus últimas consecuencias, está montando todo el aparato estatal en Caldas a su favor, con la benevolencia de los senadores Mauricio Lizcano y Hernán Penagos:

Llegan las primeras denuncias por constreñimiento al elector —publicadas por Eje 21—, a favor de la candidatura a la Gobernación de Caldas del señor Guido Echeverri: dice el denunciante que reunieron a todos los funcionarios de la Dirección de Salud de Caldas, exigiéndoles que cada uno de ellos debe conseguir como mínimo 40 votos para la elección de Guido a la Gobernación y de Luis Roberto Rivas para la Alcaldía de Manizales, so pena de ser relevados de sus cargos en caso que no cumplan con esta tarea.

Como esta denuncia es bastante grave, daremos traslado de ella a las autoridades competentes —Procuraduría, Fiscalía, Transparencia Electoral y al señor Gobernador de Caldas— para que se tomen los correctivos necesarios, y se sancione a los funcionarios promotores de semejante exabrupto.

Se dice que en la campaña de Guido Echeverri llueve la mermelada, orquestada desde Palacio de Nariño; no es sino recorrer los municipios y visitar las sedes afectas a su campaña para ver el derroche de dinero y propaganda, de todos los gustos y sabores.

Es que en nuestro departamento tenemos que acostumbrarnos a que el voto es el instrumento democrático, el cual debe ser utilizado con pulcritud y grandeza, exigiendo a quienes solicitan el favor popular que expongan sus planes y programas de desarrollo en bien de nuestro departamento, sus municipios y veredas; no podemos permitir que se siga presentando toda una feria electoral donde el voto parece ser un vulgar artículo de estantería, y se negocie con el mejor postor, sacrificando de esta manera el progreso de nuestras regiones, que es el mismo de las presentes y futuras generaciones.

No olvidemos que Caldas no puede caer nuevamente en el error eligiendo un gobernador que se encuentre cuestionado, como lo están Guido Echeverri y Jorge Hernán Mesa; todo indica que el único candidato que no tiene impedimentos jurídicos y de orden legal, es el doctor Carlos Uriel Naranjo, que hasta la fecha y después de su inscripción nadie se ha atrevido a endilgarle inhabilidad o cuestionamiento alguno.

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