Calumnias y daños distintos

A propósito de su editorial, “Tenemos que empezar a debatir con altura” (17/07/17, El Espectador): Poner en el mismo plano de víctima de calumnias injustificadas a Daniel Samper Ospina y a Claudia Gurisatti no parece equilibrado, por más que ambos sean periodistas. En el primer caso sí se trata de una calumnia irresponsable por parte de alguien que sigue abusando de su inmenso poder magnificador de cualquier cosa; en el segundo se trata de una reacción de muchas personas a un periodismo sesgado, que también abusa de una “cámara de eco” apoyada por un grupo económico con tendencia marcada. Eso no tendría nada de reprochable, a no ser que se haga con la falsa bandera del periodismo neutral, que es la que Claudia Gurisatti ondea para seguir manipulando a incautos. Por último, un debate con altura no necesariamente tiene que hacer concesiones ni tiene que ser salomónico. Los medios deberían contribuir a formar ese debate de altura: ¿acaso es de altura contrastar al mismo nivel posiciones antagónicas sin tener en cuenta su tamaño? Son los medios los que siguen prestándose como “cámara de eco” para voces altisonantes por más que no tengan mayor representatividad, solamente por el simple hecho de ser altisonantes. Por supuesto que hay que darles voz, pero tal vez no es justo darles exactamente la misma o mayor importancia cuando la cantidad de adeptos es muy inferior. Eso ha pasado con el destituido exprocurador general y es ese periodismo el que tanto lo beneficia en sus aspiraciones políticas. Nuestros medios de comunicación ponen por un lado leña, por el otro oxígeno y finalmente le añaden la gota diminuta de algún explosivo rebuscado que inflame la violencia retórica. Eso no es de altura.

Carlos Díaz Granados.

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