Camino culebrero

No va a ser fácil la llegada de las Farc a la política, a este ambiente enrarecido que llamamos política y que oscila entre quienes temen salir salpicados (ese es el eufemismo para los ladrones de cuello blanco en las sombras del anonimato) en cada denuncia de corrupción y las jugadas electoreras de todos los tenores de quienes comenzaron a enrutarse en la larga campaña rumbo a las legislativas y las presidenciales.

Ahí van aprendiendo, así sea dando papaya como con la lista de bienes, configurada con argucias jurídicas, pero con desatino político, lo que fue aprovechado por el massmediático fiscal para darles el bautizo y la bienvenida con tono de caricatura, en vísperas de su congreso el fin de semana pasado.

No parece acertado eso de no tener definida la denominación de su naciente movimiento como tampoco la duda metódica de si mantener o no el nombre de su etapa subversiva, de tan dolorosa recordación para todo el pueblo colombiano, incluidos ellos mismos.

Pensar en mantener la sigla, aun cambiando el significado de una parte de ella, es demostrar falta de sintonía con la plaza y las audiencias ante las cuales empiezan a jugar.

Pero no van a ser los únicos palos en la rueda, como la intención inicial de impedirles el préstamo de la Plaza de Bolívar para el concierto del viernes con pretextos desafortunados.

Arrancan tarde en el diseño de sus estatutos, plataforma y programa. ¿Acaso no confiaban en el cierre exitoso del acuerdo de paz como para tener avanzado ese proceso? Entre tanto, otros tienen camino andado, como Vargas Lleras que ya arranca con la tercera etapa, luego de su paso por el Gobierno, su inusitada despedida y ahora con la idea de hacer proselitismo en bajo, mientras recoge firmas, agita el alma colectiva y se mantiene en la luz dura de los medios sin necesidad de hacer o decir nada.

Veremos si el tiempo, que para ellos fue siempre secundario, les alcanza para formarse, eso sí lejos de quienes, dizque en la legalidad, hicieron de la política y del Estado su botín y su caja menor.

www.mariomorales.info y @marioemorales