Cartagena: De pobrezas y riquezas (una mirada desde la cultura, las artes y la educación)

Álvaro Restrepo
29 de junio de 2017 - 01:54 p. m.

El foro sobre la erradicación de la pobreza en Cartagena, convocado por el diario El Universal y por los economistas Adolfo Meisel (codirector del Banco de la República ) y por Jhorland Ayala, joven y talentoso coequipero de Meisel en esta investigación, me dejó un sabor agridulce.

Celebro y felicito a El Universal por esta iniciativa, y a sus autores por la seriedad, experticia y profundidad de sus análisis y propuestas. Debo decir, sin embargo, que la moderación del periodista Juan Gossain no estuvo acorde con la gravedad y trascendencia del tema que nos convocó: un tono coloquial,  jocoso y desacralizador que le quitó altura al debate. El público que asistió, proveniente de los más variados sectores del la vida local, se quedó iniciado y con deseos de participar, pues el moderador decidió cortar anticipadamente la sesión de preguntas e intervenciones: es evidente que su intención no era perversa, pues Gossain es un profesional comprometido y honesto: simplemente quiso hacer gala de la consabida simpatía caribe...en un contexto equivocado. La cita era de 9am -12m y las 11:15  ya estaba sacando conclusiones y despidiendo a la audiencia.....

Creo que se desaprovechó una oportunidad de oro: la respuesta a la convocatoria fue masiva y el pequeño auditorio de El Universal se quedó aún más pequeño, a pesar de que se habilitó un salón contiguo con video conferencia, que también se llenó.  El tema es de una importancia tal, que de haberse hecho una convocatoria nacional, el auditorio Getsemaní del Centro de Convenciones habría sido también insuficiente. La superación de la miseria en Cartagena es asunto que le compete a todo el país...pues  todo el país, desde hace décadas, viene a usufructuar y a 'rumbiarse' a Cartagena todos los años, desconociendo el drama humano que viven cotidianamente cientos de miles de sus habitantes...Tierra-bomba de Indias...(Tierra-bomba-de-tiempo).....en eso se ha convertido esta ciudad...patrimonio histórico y cultural de la Humanidad.

Pero para erradicar (etimológicamente arrancar de raíz) la pobreza, debemos irnos a las raíces históricas de una mentalidad que ha permitido este estado de cosas (racismo, clasismo, desidia, corrupción, cinismo, indolencia, etc). Los economistas Meisel y Ayala, provenientes cada uno de un extremo del espectro social de esta ciudad de extremos y contrastes aberrantes, proponen soluciones y estrategias para superar la pobreza material pero, a mi  juicio (y con todo el respeto que se merecen), se quedan cortos en las propuestas para la superación de las otras pobrezas: espirituales, mentales, culturales. Pobrezas que están en la base de las otras pobrezas y que además se encuentran enquistadas no sólo en los estratos bajos....sino en la sociedad cartagenera --y colombiana-- en su conjunto.

Se habla de la educación como una de las herramientas y estrategias más importantes...pero no se profundiza en el tipo de educación que estamos necesitando. No es sólo 'educación para el trabajo' lo que requieren nuestros jóvenes: es educación para la vida (y para la paz), para la plenitud, para el afianzamiento de nuevos/viejos valores que nos propongan una nueva noción de riqueza, basada más en el ser y en el hacer que en el tener.

Se habla de necesidades básicas (materiales, tangibles) insatisfechas...pero no se habla de la cultura, de las artes y de la espiritualidad que conllevan estas dimensiones, como necesidades básicas igualmente insatisfechas: no sólo de pan vive el hombre, reza el viejo adagio...Una estrategia integral contra la pobreza debe incluir, al mismo nivel y con igual énfasis, el alimento espiritual que requerimos como seres humanos,  como seres completos, integrales... José Antonio Abreu, el visionario fundador del Sistema de Orquestas Juveniles de Venezuela...(una de la pocas instituciones que hoy todavía funciona en ese maltrecho país) dijo una frase tremenda y esclarecedora, que contribuye a enriquecer esta reflexión..."una de las formas más dramáticas de la pobreza es no tener acceso al Arte."

Todos debemos, desde nuestros sectores y quehaceres, contribuir a esta reflexión y a la elaboración de propuestas que brinden oportunidades (y que blinden) a nuestros niños y jóvenes en contra de las amenazas de la violencia, la prostitución, la drogadicción...la muerte en vida, prematura e indigna. Erradiquemos las pobrezas, pero que la búsqueda de la dignidad espiritual sea el antídoto y puerta de entrada hacia unas soluciones integrales.

* Bailarín, coreógrafo, pedagogo. Director de El Colegio del Cuerpo de Cartagena de Indias

 

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