Cartas de los lectores

Es saludable para la paz de Colombia que recordemos algunos datos de los éxitos de la seguridad democrática, no porque el único camino de la paz sea la derrotar militar, sino para rememorar que la guerrilla ha perdido margen de acción en el conflicto, por los éxitos de la fuerza pública, lo que la empuja al escenario político como una opción negociadora.

Las Farc pasaron de tener 32.000 bandidos a 8.000; renunciaron a tomarse Bogotá; se replegaron a las zonas rurales, para dedicarse al narcotráfico, al secuestro y la minería ilegal, como fuentes económicas; el control sobre 500 municipios se les redujo a 251, en 16 departamentos, algunos fronterizos, en estos últimos por la facilidad de cruzar y buscar refugio en los países vecinos, pero con menos beligerancia, ya no cogobiernan, como otrora; perdieron la presencia en zonas estratégicas; desistieron de hacer retenes criminales; se desmovilizaron 2.117 (2003-2012); pararon el robo de tierras, 1’600.000 hectáreas, perdiendo dominio territorial; se desminó a San Carlos (Antioquia); se visibilizó el drama de los niños reclutados, más de 18.000. El Eln pasa de 7.500 delincuentes a 2.000 y se vio obligado a aislarse del conflicto.

La única opción que les ha permitido demostrar capacidad de daño ha sido el terrorismo, y algunas actuaciones marginales, sobre la población civil, la infraestructura, servicios estratégicos.

Édgar Bejarano. Bogotá.

I Festival de Música de Bogotá

Bogotá, capital de Colombia Ciudad Creativa de la Música de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), celebrará su primer Festival de Música del 27 al 30 de marzo de 2013. Participarán las orquestas Filarmónica y Sinfónica, la pianista Blanca Uribe y el Coro de la Ópera de Colombia y Sociedad Coral Santa Cecilia, etc. Entre la música brillante y contemporánea se darán cita afamados músicos y noveles figuras, con 420 artistas y 56 conciertos. Habrá recitales gratuitos y los pagos están entre los 10 y 20 mil pesos, no hay excusa para no asistir. Sería saludable que recrearan y evocaran en futuros festivales la música del siglo XIX en Bogotá como: la religiosa que se cantaba en templos y conventos, la mestiza o popular de tema campesino e indígena, y la llamada culta o erudita, procedente de Europa.

Helena Manrique. Bogotá.