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Conversaciones pendientes

El departamento de Nariño y los diálogos regionales vs. nacionales


Carlos Enrique Moreno
12 de mayo de 2024 - 05:05 a. m.
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El eslogan de la “Paz Total” no pasa de ser un sugestivo título para convencer a la comunidad internacional. En el caso del proceso con las FARC, antes que terminar la guerra, la multiplicó y fundamentalmente ha servido para que la narcogerontocracia que cometió múltiples crímenes de lesa humanidad llegue al Congreso, les laven los delitos y los dejen llenos de plata, a espaldas de las regiones y de la base guerrillera que monta disidencias porque le hicieron conejo.

A todas estas, la transformación del territorio ha sido mínima. Al contrario, avanza un control territorial en manos de grupos criminales financiados con economías ilícitas, incubando una supuesta toma del poder por “voluntad popular”. De espaldas al pueblo y las regiones, insisten en un acuerdo nacional con el ELN, para que las élites de paz de izquierda, en conversaciones, busquen con su agenda oculta conducirnos a una constituyente que atornille a Petro en el poder, perpetúe su desgobierno y saque adelante una ley de punto final para limpiar su cloaca.

Contrasta esto con el deber ser de los diálogos territoriales, donde se tengan en cuenta su diversidad y problemáticas, y el pueblo realmente esté en el centro. Como ejemplo, miremos el caso de Nariño, que de paso es dirigido por un gobernador del Pacto Histórico. En su territorio están el EMC, la Segunda Marquetalia y el ELN, enfocados en una lógica de mercado de lo ilícito, no ideológica, luchando entre ellos por el control de rentas ilegales. Con 66.000 hectáreas de coca y 1,5 toneladas de oro mensuales mueven una renta anual de billones, siendo uno de los puertos centrales por donde salen las exportaciones ilegales y entran las armas que alimentan el conflicto. Junto con el Catatumbo, Bajo Cauca y Urabá-Choco, son los fogones principales de esta hoguera nacional; si queremos quitarle leños, debemos priorizar los diálogos regionales.

El gobernador de Nariño ha venido planteando un diálogo social amplio, con guerrilla y todos los sectores, para construir la paz, entendida como la transformación del territorio enfocada en inversiones y cambios concertados con las comunidades. Es interesante observar que grupos armados como el ELN hayan respondido a este diálogo regional por la paz.

Esta iniciativa de diálogos y transformaciones territoriales implica convertir a las regiones en protagonistas de su transformación y ha sido acompañada por 18 gobernadores que ven la necesidad de transformar sus territorios, entre ellos Atlántico y Antioquia, con la animadversión presidencial por esas regiones. Si queremos paz total en Nariño hay que acompañar al gobernador en su tránsito de LA IDEOLOGÍA A LA SOLUCIÓN DEL PROBLEMA, resolviendo conectividad, vías interiores, grandes proyectos productivos y, ojalá, impulsando obras como el puerto de Tumaco, salida al mar Pacífico para Brasil y Venezuela. Eso y no una réplica del acuerdo con las FARC, esta vez con ELN, en una negociación que, con otras intenciones, se hace a espaldas de las verdaderas necesidades territoriales.

 

Mario(53803)23 de mayo de 2024 - 08:11 p. m.
La animadversión a esos regiones sería justificada sin embargo es una afirmación mendaz.
Memo(11924)13 de mayo de 2024 - 09:02 p. m.
Aunque empieza medianamente bien resaltando el fracaso ( según el columnista) del proceso de paz con las FARC, no explica la razón del mismo, falta de compromiso y voluntad del estamento en el poder, y tampoco recuerda que quien lo hizo era y es un fiel representante de la ideología neoliberal dominante. No hay congruencia en sus reflexiones y críticas, poca claridad política. Ud señor, confunde a la ciudadanía. Lamentablemente solo exhala antiprogresismo
Usuario(82535)13 de mayo de 2024 - 01:01 p. m.
Tu q eres bandido debes proponer algo concreto
Atenas(06773)12 de mayo de 2024 - 10:43 p. m.
Es vano todo esfuerzo cuando nos ocupamos de entelequias, así pasó con el indigno acuerdo, un estruendoso fracaso q’ hoy se quiere replicar con esa quimera de la paz total, fatuos o ilusos q’ son los malintencionados de la pestilente izquierda. Atenas.
Constanza(15576)12 de mayo de 2024 - 05:12 p. m.
Usted no sabe cuánto es tonelada y media de oro. Haga cuentas. Vale a 2000 dólares la onza. Esta loco. Toda la columna se le volvió un zancocho
  • Memo(11924)13 de mayo de 2024 - 08:35 p. m.
    Cierto, la columna y la cabecita. Son apenas comentarios de opinadores del "medio", ni fu ni fa
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