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Columna de Hernán Peláez: las apuestas

Hernán Peláez Restrepo
28 de agosto de 2022 - 02:00 a. m.

Abordar este tema es delicado y difícil, porque en la globalización del fútbol es un elemento que resulta fundamental para muchos equipos, por los ingresos económicos que ello representa.

Fue, sin embargo, el primer ministro británico Boris Jonhson quien quiso que desaparecieran los patrocinios de casas de apuestas en las camisetas de los equipos ingleses para la temporada 2023-2024. No resultará fácil, por los contratos que a largo plazo están firmados y que si resultan cancelados implicarán demandas por incumplimiento.

En el momento, 9 de 20 equipos de la Premier están vinculados a las apuestas y hasta 15 de 24 en la que llamaríamos segunda división. Si llegara a prosperar la idea, cada equipo tendría un hueco aproximado de US$47 millones por temporada.

Tiene tinte de utopía por ahora la intención. Hay un detalle llamativo en el asunto de los ingleses. Un reparo es el origen de las apuestas en línea. No se conocen los dueños verdaderos, muchos de ellos figuran en paraísos fiscales y nada aportan en impuestos para el Estado. Los equipos, como ocurre con entidades financieras —no todas—, nunca averiguan la procedencia de los dineros, solo captan y a otro cuento.

Menos mal acá Coljuegos da licencia para las casas de apuestas. Pero no sé si hace seguimiento al ejercicio y se conocen públicamente —y debiera ser— los rendimientos de esas operaciones y las ayudas para salud y educación. ¿O alguien sabe?, para salir de mi ignorancia.

Apostar siempre fue propio del ser humano. Caballos, galgos, pelea de gallos. Acá tuvimos el 5 y 6 propio para los hipódromos y hasta Totogol para el fútbol. Así que de raro nada tiene. Recuerdo, por ejemplo, que en El Campín, en la década del sesenta, los madrugadores al estadio que veían preliminares, extendían sus ruanas y jugaban a las cartas o apostaban al primer tiro de esquina, al primer expulsado, al primer gol. Se entretenían atendiendo a sus inclinaciones lúdicas.

Hace poco un jugador de Boca Juniors, Zeballos, sufrió seria lesión por entrada desconsiderada de un rival. Ocurrió en los primeros minutos y por algún soplón se creó la duda de si había una apuesta, con tiem po límite, para ver tarjeta roja. Todo esta en investigación.Se sabe que los jugadores ingleses apuestan a los resultados, contado, y sorprendidos, por algunos jugadores españoles de la Premier. Es de suponer que apostaban por juegos donde no estaba su equipo. Quién sabe.

Creo que esta pregunta puede causar urticaria en el medio. ¿Los árbitros colombianos y los manejadores y/o manipuladores del VAR hacen apuestas sobre juegos del fútbol de la casa?

Diría, para concluir, que la convivencia de las apuestas con el fútbol es un mal moderno y necesario para varios actores.

 

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