Cuando en Bogotá cada uno en su casa abra la llave y no salga ni una gota de agua, tal vez sea un buen momento para pensar en que ya es hora de plantarle cara a una nueva realidad: los recursos no son infinitos y si queremos que haya futuro hay que usarlos de mejor manera. Miles de personas han llenado baldes y ollas en los últimos días en la capital y en más de ochenta municipios del país. Un racionamiento de agua no es algo habitual, pero los pronósticos indican que eso puede convertirse en una práctica recurrente.
Lee este contenido exclusivo para suscriptores
Racionamiento de agua: crisis que exige cambios
18 de abril de 2024 - 09:05 a. m.