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De Elvira Forero Hernández

Cartas de los lectores
10 de julio de 2013 - 11:00 p. m.

Ante los cuestionamientos de la Procuraduría General de la Nación a los convenios realizados con la Corporación Minuto de Dios y la Red de Universidades Alma Máter, preciso lo siguiente:

1. Durante el período en el cual dirigí el ICBF, todas mis actuaciones se desarrollaron dentro del marco de la ley y en la búsqueda permanente de lograr el interés superior de la infancia y adolescencia de nuestro país.

2. El ICBF tiene la posibilidad legal de desarrollar convenios interadministrativos como todas las entidades del Estado. Y, adicionalmente, cuenta desde su creación con un régimen de contratación especial, más aún con la forma legal de Contrato de Aporte, consagrado en la Ley 7 de 1979, que le autoriza la realización de contratación directa.

3. En su momento, con la entrada en vigencia del Código de Infancia y Adolescencia (Ley 1096 de 2006, normatividad nueva para la época), debió asumir los compromisos de ley de atender los procesos de restablecimiento de derechos de niños, niñas y adolescentes en tan sólo seis meses, con la misma planta. Por ello, unió esfuerzos con la Red de Universidades Alma Máter, para realizar procesos de selección públicos para seleccionar equipos psicosociales conformados por psicólogos, nutricionistas y trabajadores sociales, definidos en dicha ley y con los cuales la entidad no contaba en su planta, y que aún no cuenta con ellos dentro de ésta. Ahora están vinculados al ICBF en planta paralela.

4. Tanto la Corporación Minuto de Dios como la red de Universidades cuentan con la experiencia para el desarrollo de estos proyectos. La primera para realizar con sus procedimientos jardines infantiles para los niños más vulnerables y en zonas de acceso complejo. Y la red de Universidades Alma Máter, entidad pública también, para el desarrollo de amplios y diversos tipos de proyectos. Tanto así que ha firmado y en algunos casos mantiene contratos con la Presidencia de la República, el DANE, el Sena, el Ministerio de Cultura, además de múltiples entidades territoriales.

5. Continuaré demostrando a la Procuraduría y demás entidades de control, el soporte legal y la conveniencia de realizar este tipo de alianzas, autorizadas por la ley y de uso frecuente, por sus beneficios, para el desarrollo de las obligaciones ante el ciudadano, en la administración pública.

Elvira Forero Hernández.

 Bogotá.

 

 

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