Del afán...

Cartas de los lectores
11 de enero de 2017 - 02:00 a. m.

Del afán…

Es muy probable que el país haya perdido una oportunidad de oro al aprobar la reforma tributaria presentada por el Ejecutivo. Los resultados de las leyes dependen de la cualificación de los senadores y representantes de nuestro Congreso. De su formación, de su estudio permanente y de su preocupación por elaborar las mejores y oportunas leyes que demanda nuestro sistema depende el éxito de los proyectos. De allí que debemos nombrar a los representantes del pueblo no por el tamaño de sus billeteras, ni por el tamaño de las vallas, ni por el número de camisetas, ni por el tamaño de los tamales, sino por su capacidad, preparación y estudio.

Cada proyecto de ley debería ser estudiado por comités de profesionales especializados en la materia, que deben contar con el apoyo de sus asistentes. Cuando una ley se aprueba sin la debida profundidad, sin el tiempo suficiente para su estudio y sin el intercambio rico de ideas, se podría calificar que son aprobaciones hechas más por la presión, que por la debida responsabilidad que se les ha otorgado a los representantes.

Colombia no puede seguir sometida a estas situaciones producto del odio y de la venganza, alejados de las necesidades de nuestros ciudadanos. Los resultados que se daban en el pasado obedecían más a los buenos criterios que a los ganadores por color. Las buenas ideas deben provenir de los diferentes grupos políticos y a su vez deben ser respetadas y acogidas por quienes con buen criterio son capaces de evaluar y aceptar lo bueno para el país y rechazar a toda costa lo nocivo para nuestro desarrollo económico y social.

Si repasamos el verdadero sentido de la ley, que debe ser establecido por una autoridad competente en la que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia, cuyo incumplimiento conlleva a una sanción. “Norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia”, “es una declaración de la voluntad soberana”… que representa al pueblo; así las cosas y debido a las diferentes corrientes de pensamiento, uno no se explica los resultados de la reforma tributaria y mucho menos se explica la votación en bloque cuando en temas tan delicados como la redistribución de la riqueza no aparecen las buenas ideas de las diferentes corrientes políticas para hacer un todo coherente.

Así no se legisla y mucho menos se representa a un pueblo agobiado de necesidades y con esperanza de justicia; no continuemos chamboneando con nuestras posiciones privilegiadas. El país, el pueblo, exige más y necesita más de lo que ustedes están dando. Pueda ser que el año 2017 nos depare cosas mejores, más inteligentes y más justas.

Marco Fidel Rocha Rodríguez.

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