Dos cartas de los lectores

Venezuela

Que Venezuela vive en paz y que es un país donde reina la democracia y se respeta la independencia de las instituciones gubernamentales son simples sarcasmos que cotidianamente expresa el dictador Maduro al ver multitudes protestando por una economía destrozada, una inseguridad desbordante, una hambruna creciente entre los más necesitados y una evidente manipulación del Estado de derecho. Vaya cinismo.

Francisco Javier Cajiao Gaitán.

La Academia y la crisis del aire en Medellín

El creciente deterioro de la calidad del aire que respiramos en el Área Metropolitana, debido a la presencia de material PM 2.5, originado en partículas emitidas en la quema de combustibles fósiles, que por su tamaño son las que más afectan la salud humana, ha originado una comprensible preocupación comunitaria, la cual debe sensibilizar a nuestros gobernantes para que brinden la debida prioridad en sus agendas de trabajo, analicen objetivamente esta problemática y evalúen las acciones que en el pasado se tomaron y se exploren nuevas soluciones, para lo cual debe aprovecharse el portentoso talento que existe en nuestras universidades y centros de investigación públicos y privados.

Adicional a las decisiones que con urgencia se tomen, sugiero que la Alcaldía de Medellín, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Corantioquia y el sector empresarial, aprovechando la positiva labor del Comité Universidad-Empresa- Estado, diseñen un concurso para motivar la tarea investigativa e innovadora y sean premiadas las mejores propuestas, lo cual también generaría sentido de pertenencia y facilitaría a las instituciones educativas el cumplimiento de una de las facetas misionales y su responsabilidad social institucional.

Esta crisis, sin duda, se muestra como una excepcional oportunidad para estimular el valioso aporte científico, investigativo e innovador de nuestros docentes y estudiantes a través de centenares de semilleros en la perspectiva de hacer realidad la pertinencia del trabajo investigativo en mejorar la calidad de vida de la gente. La Ley 1286 de 2009, mediante la cual se creó el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Colombia, así lo enfatiza.

Conviene también recordar que nuestra Constitución Nacional ordena : “... La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia… para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente…” (Art. 67 ) y en lo atinente a los deberes y las obligaciones del ciudadano: “Proteger los recursos naturales del país y velar por la conservación de un ambiente sano” (Art. 95).

¡Manos a la obra!

Ómar Flórez Vélez.

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