Dos cartas de los lectores

Cartas de los lectores
18 de julio de 2017 - 02:00 a. m.

¡Jugadores del club Santa Fe abusan de una trabajadora sexual! Noticia sobresaliente en un país en el cual cada 30 minutos una mujer es objeto de un acto sexual violento, sin contar los muchísimos casos que no se conocen o no se denuncian. Es muy importante confirmar que hechos como este ya no pasan desapercibidos, y todos aquellos argumentos que tratan de justificarlo no resuenan en el radar ético de muchos colombianos. Esto le hace contrapeso al descuido de la Fiscalía, que casi seis meses después de sucedido y denunciado el hecho hasta hoy no ha iniciado una investigación, que debería estar concluida con las debidas consecuencias para sus actores.

El deporte, además de ser saludable y divertido para quienes lo practican o para sus seguidores, va más allá de sí mismo y es un espontáneo maestro de convivencia, de trabajo en equipo, de sacrificio de egos en virtud del reconocimiento a quien tiene mejores posibilidades de ganar y de que el yo quede sabiamente sujeto al nosotros.

Para profesionales o aficionados, el deporte es un organizador de vida, es decir, impone disciplina, rigor, aceptación de fortalezas y debilidades, y metas claras que promueven el éxito. Hasta los mejores deportistas tienen reveses en los resultados, suceso que impone una actitud humilde.

El deporte es un maestro de ética. Después del triunfo, el ganador siempre se inclina y se solidariza respetuosamente con el perdedor.

Penosas las declaraciones del señor César Pastrana, presidente del Independiente Santa Fe, quien en un acto de fingida ingenuidad se disculpa, o así lo pretende, con dos razones a cual menos creíble y que, por el contrario, dejan sin salida su intento de inocencia en el caso.

¿Que la vida privada de los jugadores no ensucia o enluta el prestigio del equipo, desde que las faltas, independientemente de su gravedad, no ocurran en la sede del mismo o en la cancha, señor Pastrana?

¿O que usted no estaba enterado de este secreto a voces?

Señor Pastrana, si usted vive así de desconectado de la entidad deportiva que preside, de verdad no merece esa responsabilidad ni ese cargo, y si su resorte ético no se dispara con un suceso como el denunciado, tampoco amerita usted estar en la posición que aún ocupa.

Leonor Noguera Sayer.

Violadores y violados

Tal vez lo más descorazonador de todo el escándalo entre el expresidente Uribe y Daniel Samper sea ver cómo las personas defienden lo que sea sin importar sus consecuencias. Vienen tiempos oscuros.

Helena Rodríguez.

Envíe sus cartas a lector@elespectador.com.

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