Publicidad

Colombia gira hacia el Oriente

CON EL LEMA “UNA CIUDAD MEJOR, una vida mejor”, Expo Shanghai abre hoy sus puertas a 400 mil personas por día.

El Espectador
30 de abril de 2010 - 11:00 p. m.

Se trata de la feria universal más costosa (con una inversión del orden de los 44.000 millones de euros), la de mayor magnitud (operará sobre una base de más de 5 kilómetros), la que durará más tiempo (184 días) y en la que participarán más países (188, Colombia incluida). No sin motivos hay quienes anuncian que esta ambiciosa puesta en escena de poderío pasará a la historia como “la Expo del siglo 21”.

Las expectativas son muchas. En especial por la clara intención del gigante asiático de estrechar los vínculos comerciales con América Latina. Países como Chile, Venezuela y México tendrán pabellones de construcción propia. Colombia, con pabellón alquilado junto con Perú, Brasil, Cuba y Argentina, ha hecho enormes esfuerzos para estar a la altura del evento. Con la feria abre también sus puertas la Cámara de Comercio Colombo-China y se discute en el Congreso el proyecto de ley para promover y proteger las inversiones entre ambos países. Las expectativas aumentan toda vez que China se muestra como una economía complementaria a la nuestra, sugiriendo un renacimiento del sector agropecuario y del de materias primas.

No obstante, las posibilidades de inversión del país no se reducen al sector primario. Sorprendentemente, la exportación de manufacturas colombianas a China ha contribuido a reemplazar el 40% de las exportaciones que se perdieron por el bloqueo de Venezuela. Las posibilidades del país son reales, pero habrá que encontrar los nichos adecuados. Si bien el mercado chino es difícil y hasta ahora desconocido, sus altas tasas de crecimiento y sus 1.300 millones de habitantes aumentan las posibilidades de ingreso. Ya hay, de paso, propuestas sobre un posible Tratado de Libre Comercio que con seguridad dará mucho de qué hablar. Frente a los contradictores, las autoridades chinas recuerdan que países como Perú y Chile ya lo han firmado y que con Costa Rica hay negociaciones en curso.

Evidentemente China no es el único país con el que se pueden fortalecer lazos económicos durante la concurrida feria. Pero hacerlo implicaría no sólo consolidar los vínculos con una de las principales potencia emergentes del mundo, sino además crear un punto de apoyo para abrir otros mercados en el Pacífico asiático. La feria es, pues, un excelente comienzo. No es fácil ubicar al país en el imaginario de los inversionistas y el pabellón de dos pisos que lleva organizando con tiempo la Vicepresidencia puede asegurarle a Colombia una buena entrada. La oportunidad también debe ser aprovechada para aprender qué es lo que los inversionistas están buscando. Una feria de tal magnitud es el lugar idóneo para identificar tendencias del mercado, rastrear avances en tecnología y, principalmente, identificar al país dentro de sus competidores.

Es importante, sin embargo, que ningún empresario pretenda llegar a cerrar negocios de afán. La Embajada de China ha sido enfática en recordar la paciencia requerida para comprender sus milenarias costumbres antes de abordar su mercado con propuestas. Es necesario presentar negocios de largo plazo, analizando bien los destinos de las inversiones, estudiando las preferencias de los clientes y ajustándose a las diferencias en las tradiciones. Irrespetar las diferencias culturales implicaría una ofensa que perjudicaría el buen desarrollo de la integración con el Oriente. Y haría pensar que la asistencia a la feria fue en vano, pues la invitación a hablar de negocios con China pasa por un adecuado manejo y respeto de su cultura.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar