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Es momento de repensar la pólvora

30 de diciembre de 2023 - 02:00 a. m.
Los daños que causan los fuegos artificiales a humanos y animales deben llevar a una reflexión profunda sobre su uso.
Los daños que causan los fuegos artificiales a humanos y animales deben llevar a una reflexión profunda sobre su uso.
Foto: Getty Images/iStockphoto - Getty Images/iStockphoto

En vísperas de la celebración de cambio de año, Colombia debería abandonar la pólvora. El uso tan común de este elemento, sea de manera informal o incluso en espacios controlados por profesionales, es un riesgo para la salud de los humanos y un ataque directo contra los animales, seres sintientes con quienes compartimos el ecosistema. Está más que documentado el daño que estas actividades hacen y, sin embargo, no parece haber reflexión alguna sobre la necesidad de cambiar la manera en que celebramos estas fechas. Para evitar tragedias y ser más conscientes de los efectos que tenemos en el entorno, una resolución para estos días y el año entrante debería ser buscar métodos alternativos de celebración.

Al cierre de esta edición, las cifras son escandalosas. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), van 686 personas heridas con quemaduras ocasionadas por fuegos artificiales. Es muy probable, por cierto, que se trate de un subregistro, pues solo los casos más graves llegan a conocimiento de las autoridades. Para completar el panorama desastroso, 223 de esos casos son menores de edad y ya fallecieron dos personas por el mal uso de los fuegos artificiales. No solo estamos viendo un incremento del 7,5 % en los casos de quemados, sino que hemos perdido vidas, lo que obliga a varias preguntas: ¿todo para qué? ¿Cuál es la tradición tan importante que se protege con actividades tan arriesgadas? Y, más importante en temas de política pública, ¿cómo podemos disuadir del uso de la pólvora?

Lo llamativo de las cifras del INS es que los quemados están regados por todo el país. Antioquia lidera con 91 casos, lo que debería causar pausa por eventos como la alborada con la que se recibe diciembre. Después están Bogotá, con 82 casos; Cundinamarca, con 43, y Nariño y Tolima, empatados con 35 casos. Podríamos seguir recorriendo Colombia en casos de quemados, pero la conclusión debería ser la misma: es momento de cambiar de prácticas.

Hay otra razón que no hemos discutido y nos parece que cobra igual relevancia. Quienes defienden los fuegos artificiales hablan de su uso legal en espectáculos controlados, pero eso no tiene en cuenta los efectos perversos que causan sobre los animales domésticos y silvestres, incluyendo desorientación y estrés agudo. Como explicó la médica veterinaria Marcela Suárez Delgado en una publicación de la Alcaldía de Medellín: “Hay animales que pueden llegar a morir. Esto se da por todos los cambios fisiológicos, se liberan demasiadas hormonas del estrés. El animal entra en pánico y puede sufrir un infarto y hay una muerte súbita”. Llenar el cielo de ruido es un acto de arrogancia y violencia contra los seres sintientes con quienes compartimos los ecosistemas. Es momento de tenerlos en consideración.

No se trata de abandonar los espectáculos. Hay alternativas que se han usado en el mundo y en Colombia, como los drones con luces, que son mucho más amigables con el medio ambiente y seguros. Es tiempo de repensar la pólvora para evitar que estas fechas estén llenas de tanto dolor.

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jorge(20292)30 de diciembre de 2023 - 10:16 p. m.
En China inventor de la pólvora, la acaban de prohibir, será que acá seguiremos tan primitivos, que mantendremos su venta, hoy debe haber pólvora con conexión electrica e insonora.
Felipe(94028)30 de diciembre de 2023 - 09:42 p. m.
Muchos años de mensajes masivos, advirtiendo de los daños que produce la pólvora en personas y animales y no sirve de nada, como no sirven los avisos sobre conducir con tragos. La inmensa mayoría de la gente en este país solo reacciona cuando le tocan el bolsillo y para eso hace falta vigilancia -policía- y castigo efectivo. El editorial parece dirigido a un país normal y no a este reino de la ordinariez y la vulgaridad, el país de los hábitos traquetos asumidos por la mayoría como "normales".
ALFEBER(57294)30 de diciembre de 2023 - 09:34 p. m.
El tema tiene de largo como de ancho, mientras no haya una sola voluntad de acabar la pólvora esta estará en todo momento, de nada sirve que se restrinja en algunas ciudades o poblaciones debe ser una política nacional, pero ahí es el donde el gobierno debe establecer normas que endurezcan su uso y venta, mientras tanto solo será una utopia como ha pasado con las corridas de toros…
Rafael(ubh0w)30 de diciembre de 2023 - 09:34 p. m.
Mucho escándalo
María(17011)30 de diciembre de 2023 - 06:22 p. m.
Creo que la televisión y los medios masivos de comunicación deberían tener un papel educativo, pero no a finales de año sino todo el tiempo. Proyectos escolares desde preescolar. Y, ya que vivo en Medellín y sé de que se trata, bueno, pues aprovechar también el metro y hacer afiches preventivos, etc, etc. Ayer vi en TV5, la lucha de la policía francesa con las personas que contrabandean pólvora desde Alemania, donde son legales ciertos juegos pirotécnicos. el problema no es solo en Colombia.
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