El círculo

En el paisaje monocolor de los medios masivos de Colombia, El Espectador permite, con alguna frecuencia, un respiro.

Por eso lo leo todos los días. También leo El Tiempo, porque, como nos decía el maestro Darío Mesa en la UN (sociología), “hay que leerlo para saber qué piensan los dueños del país”. Examinando a vuelo de pájaro su editorial de hoy, “Todos los culpables”, al final del primer párrafo alcancé a leer: “El círculo [de la justicia] se cierra muy cerca de él [Uribe Vélez]. Quizá demasiado”. Este ‘quizá’ me hizo temblar unos segundos: sentí que el editorialista se quejaba del cierre del círculo de la justicia creyéndolo excesivo, inconveniente. Pensé, por unos segundos, que el diario se tornaba para siempre parte del sombrío paisaje de los medios nacionales.

Entonces emprendí la lectura detenida, y descansé. Por fin un medio le pone nombre propio a la máxima cabeza de la operación de las chuzadas (y muchos otros episodios vergonzosos) y se atreve a pedir que la justicia avance hasta esa cabeza. Todo el poder mediático se ha dedicado a proteger al del Ubérrimo, hacerlo ver como el indispensable, el gran político, el estadista, y hasta el perseguido, aunque un poco grosero y malgeniado. ¡Que bien por El Espectador! Ojalá no se les cuelen las sombras del universo periodístico colombiano. Y contribuyan a que llegue la verdad sobre este personaje y sus acciones. ¡Y que se cierre el círculo definitivamente!

Néstor Miranda. Bogotá.

Fe de erratas
En La Página del Lector, sección publicada todos los lunes, olvidamos, en la edición de ayer, mencionar el nombre de quien escribió el antieditorial. Su autora es Karen Liliana Laverde. A ella le ofrecemos disculpas y le agradecemos participar en nuestra convocatoria.

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