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El hijo de Manuel Cepeda

Ernesto Macías Tovar
19 de marzo de 2013 - 11:00 p. m.

"Hay una cosa más terrible que la calumnia: la verdad", dijo el político francés Maurice De Talleyrand. Yo agregaría: terrible aquel para quien "el fin justifica los medios", porque transgrede la ética, la moral y la ley con tal de llevar a cabo sus planes.

Hace varios años ingresaron como invitados al salón Elíptico del Capitolio tres paramilitares, y cuando intervenían allí, irrumpió un joven con cara de experto agitador quien portando una fotografía de su padre rechazó la presencia de quienes, según él, lo habían asesinado. Se trataba del hijo del dirigente de extrema izquierda Manuel Cepeda. Hasta ahí el rebelde tenía razón: inaudito que unos delincuentes pisaran el recinto de la democracia así fuera por dos horas. Sin embargo, aquel “revolucionario” es el mismo que hoy, con credencial de congresista, lucha porque a los cabecillas de las Farc, declarados terroristas por la comunidad internacional, les perdonen sus crímenes y lleguen al Congreso con plenos poderes y facultades para decidir el futuro de Colombia.

Pero, hay algo muy grave en el actuar del hijo de Manuel Cepeda, sobre lo cual quedan muchos interrogantes. Desde que logró una credencial de representante a la Cámara y a pesar de su condición de servidor público Cepeda se dedicó a usurpar funciones de investigador judicial o, mejor, a crear una organización paralela a la justicia con el único propósito de acusar al expresidente Álvaro Uribe y a su familia.

Se hizo delegar como observador de derechos humanos en las cárceles y, bajo esa fachada, según certificación del Inpec, visitó en 21 ocasiones a un criminal condenado por secuestro con el fin de elaborar testimonios en contra de Uribe y su hermano; esto con equipos de video que (Cepeda) ingresó al penal.

Ahora, dice (Cepeda) que las 21 visitas las realizó con el fin de “velar por la seguridad” del secuestrador. Preguntas: ¿qué tiene que ver esto con las funciones del Congreso?; ¿desde cuándo y amparado en qué ley un congresista hace investigaciones judiciales en las cárceles?; ¿qué tipo de facultad tiene un congresista para velar por la seguridad de un condenado por la justicia?; ¿por qué la Fiscalía recibe un supuesto testimonio recaudado de forma sospechosa y oscura por alguien que no tiene esa facultad legal? En este caso, ¿existen conductas que le otorguen castigos penales y disciplinarios?

Pero, más grave aún es la declaración del padre del secuestrador en la cual le dijo a la Fiscalía que Cepeda le entregó sumas de $1,2 millones durante tres meses, que recibió su esposa. Y que también les prometió asilo en Argentina y que, al no cumplirse la promesa, les dijo que los llevaría a vivir a Barranquilla. Preguntas: ¿por qué un congresista entrega dinero y promete asilo a cambio de “testimonios” judiciales?; ¿de dónde salió el dinero entregado?; ¿qué facultad legal tiene un congresista para ofrecer asilo? En este otro caso, ¿Qué delitos se configuran?

Aunque las evidencias apuntan a que no se trata de una simple calumnia, las pruebas advierten que está aflorando una terrible verdad a través de la cual, el hijo de Manuel Cepeda, presumiblemente estaría utilizando medios oscuros para fines ilegales.

@emaciastovar

 

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