El nuevo 'boom' petrolero

Luis E. Giusti L.
06 de mayo de 2012 - 06:00 p. m.

Los argumentos de que la extracción de petróleo fácil se había acabado encuentran refutación. Tal y como se ha ido comprobando, el mundo dispone de petróleo abundante que puede extraerse a precios competitivos por un tiempo largo.

En años recientes había ganado popularidad la especie según la cual la producción global está llegando a sus límites. Con frecuencia se ha escuchado la afirmación de que se acabaron los días del petróleo fácil y que tenemos que prepararnos para una nueva era de relativa escasez petrolera.

Pero la realidad es muy diferente. Tal como se ha venido comprobando, el mundo dispone de petróleo abundante que puede extraerse a precios competitivos por un tiempo muy, muy largo. Eso quiere decir que nuestro planeta no enfrenta una implacable pobreza energética y que no hay razón para temer las amenazas de posibles catástrofes energéticas.

Muchos han arrojado dudas acerca de las reservas petroleras de la OPEP, señalando que están sobrestimadas, pero lo hacen con pocas evidencias.

Un reciente estudio de dichas reservas, realizado por IHS Energy, concluye que podría existir una sobrestimación no mayor del 7%, la cual estaría más que compensada por subestimaciones en las cifras que no son de la OPEP y la importante revisión hacia arriba de las reservas de Irak.

Dicha revisión está basada en recientes estudios de todos los campos petroleros, incluyendo el impacto de nuevas tecnologías, después de 30 años de sanciones internacionales.

Esto se ha ido confirmando con los nuevos desarrollos que han generado un aumento sostenido de la producción, la cual se estima que alcanzará 6,5 millones de barriles por día (bpd) en 2017, con la que se cubrirá la mitad de la demanda incremental en el mencionado horizonte.

En respuesta a las crisis en Libia e Irán, Kuwait y Arabia Saudita han aumentado su producción hasta alcanzar niveles nunca vistos.

Es cierto que la capacidad excedente de Arabia Saudita se ha reducido, pero ello es debido a una decisión deliberada de la monarquía ante la recesión económica global, y no como lo anticipaba el difunto Matthew Simmons en su libro Atardecer en el desierto, donde afirmaba que podríamos estar al borde de un colapso del 30 o 40% de la producción saudita en un futuro inminente.

A lo largo de los años hemos escuchado hablar de “la última frontera petrolera”, en los más recientes casos refiriéndose a Kurdistán, el Ártico, África Oriental y en el mar de Namibia, pero siempre aparecen nuevas fronteras.

En años recientes han aparecido nuevos prospectos en Kurdistán, Ghana, Liberia, Sierra Leona, Guyana Francesa, Uganda, Mozambique, Tanzania y posiblemente en Kenia, Sri Lanka y las Malvinas.

Después de frustrantes esfuerzos en el mar de Barents, se han producido dos grandes descubrimientos en el lado noruego, que abren inmensas posibilidades en el lado ruso. Mención especial merecen los inmensos descubrimientos en aguas brasileñas bajo domos de sal, los cuales podrían significar reservas adicionales de 123.000 millones de barriles.

Por último, es importante mencionar las reservas no convencionales, las cuales permiten pronosticar abundante petróleo para bien entrado el siglo XXII. En palabras del presidente de Repsol, Antonio Brufau, “la velocidad de los cambios tecnológicos y sus consecuencias nos han tomado por sorpresa. El debate del pico petrolero ha perdido mucha de su relevancia”. Esas tecnologías se refieren principalmente a fracturación hidráulica y perforación horizontal, que han constituido la base de la explotación de acumulaciones de muy baja permeabilidad, principalmente esquistos (shales). Sólo para mencionar algunos ejemplos, en los esquistos de la formación Bakken, ubicados entre Dakota del Norte y Montana, donde ya se producen más de 550.000 bpd, se estiman reservas de 24 mil millones de barriles, y en la formación Eagle Ford, en Texas, se calculan 15.400 millones de barriles.

Se especula que la reciente disputa del gobierno argentino contra Repsol-YPF podría estar motivada por el descubrimiento por parte de la petrolera española de petróleo en los esquistos de Vaca Muerta, con reservas de 22.000 millones de barriles, según estimados de Ryder Scott.

El mundo tiene mucho petróleo, el cual por mucho tiempo seguirá siendo el rey, en especial en el sector de transporte.

lgiusti@csis.org

 

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