Estrategia diabólica

El manejo mediático de información no verificable ha sido una estrategia del Gobierno Santos para presentar como “históricos” unos resultados que solo existen en el deseo de los asesores de imagen del Presidente.

Basta adentrarse un poco en cada una de las áreas de la administración nacional para encontrar un auténtico maquillaje de la verdad. Y es fácil deducir que una cosa son los aparentes resultados de la gestión del Gobierno, mal llamada “prosperidad para todos”, mostrados en la billonaria publicidad oficial engañosa, y otra, muy diferente y aflictiva, es la realidad.

Es inaudito lo ocurrido con el Ministerio de Transporte y las obras de infraestructura. Esa cartera, también infortunada durante los 34 meses que lleva este Gobierno, ha tenido tres ministros, y los resultados han sido históricamente los peores del país: el primero (Cardona), se gastó dos años mirando el retrovisor, investigando y tratando de encontrar lo que nunca encontró, mientras paralizó las obras que recibió en marcha y engavetó las que habían quedado contratadas; el segundo (Peñaloza), comenzó bien, pero cuando estaba despegando y tratando de recuperar el tiempo perdido, desde el mismo Gobierno le montaron su salida, y lo sacaron; y, la actual ministra (Álvarez) se ha dedicado a conocer el país -loable para ella-, pero no ha hecho nada distinto a culpar al gobierno anterior de lo que no han hecho en casi tres años del actual.

Un ejemplo de esta estrategia diabólica del Gobierno, para tapar su negligencia en la ejecución, es el caso de la malla vial del Valle del Cauca. A comienzos de este año llegó a ese departamento el presidente Santos y ante los Medios calificó de “diabólicas” las concesiones adjudicadas por el anterior gobierno (en el que participó del Consejo de Ministros) y se fue lanza en ristre contra el grupo contratista de los hermanos Solarte; días después, la ministra Cecilia Álvarez, la emprendió contra los Solarte, por unos supuestos retrasos en la obra del anterior gobierno Toluviejo-San Onofre-Cruz del Viso. Sin embargo, los Solarte acaban de recibir el primer contrato de infraestructura que adjudica la administración Santos, el cual tiene que ver con el mantenimiento de la vía Buga-Loboguerrero, por un valor de $60 mil millones. ¿En qué quedó el ruido?

En fin, las obras de dobles calzadas que venían en ejecución fueron paradas, el túnel de La Línea fue retrasado en su construcción, a las grandes vías que encontraron contratadas les redujeron las especificaciones, pero la billonaria publicidad del Gobierno dice que la “prosperidad” avanza.

Así son las cosas en materia de infraestructura en todo el país, que a un año de terminar el período de gobierno la administración Santos sigue pegada al retrovisor, sin pensar que se le acabó el tiempo y lo único que tiene para mostrar son las obras que heredó del criticado por ellos exministro Andrés Uriel Gallego.

Y la ministra Álvarez sigue en su recorrido conociendo el país, quejándose del anterior gobierno y mostrando como propio lo que aquel hizo. Y mientras esta estrategia diabólica continúa, la Cámara de la Infraestructura y los Medios centralistas guardan cómplice silencio.

@emaciastovar