Feliz viernes 13

Felipe Zuleta Lleras
08 de marzo de 2009 - 03:00 a. m.

A PESAR DE QUE POPULARMENTE SE cree que el viernes 13 es un día en el que supuestamente pasan malas cosas, especialmente para quienes creen en agüeros, este viernes 13 será muy especial para el ex magistrado de la Corte Constitucional Manuel José Cepeda Espinosa, quien acaba de dejar su cargo en ese alto tribunal.

Y es muy especial porque ese día podrá cobrar la suma de $92’800.000 (noventa y dos millones ochocientos mil pesos) producto de un contrato que por un mes (sí, treinta días) le dio la CRT (la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones).

Este contrato tiene el número 016.09, suscrito el pasado 13 de febrero. Por supuesto que me niego a creer que este multimillonario contrato se le haya dado al Dr. Cepeda como agradecimiento por su voto como magistrado para aprobar la reelección del Sr. Uribe.

Entre otras cosas porque apenas salió el cuestionado fallo que perpetuó al Sr. Uribe en la Casa de Nari, el padre del entonces magistrado fue designado embajador en Francia, cargo que todavía desempeña sin pena ni gloria.

Pero al parecer eso no fue suficiente y ahora benefician al Dr. Cepeda con la suma de $4’640.000 por cada día hábil que tiene el mes de duración del contrato, es decir, casi el equivalente a 10 salarios mínimos mensuales.

Pero el tema no es sólo eso. En una de las obligaciones del contratista está la “validación de la citación de la sentencia C 150 de 2003 frente a su pertinencia y relación con el tema motivado”.

Pues bien, el asesor ha sido contratado para que se pronuncie sobre la incidencia de un fallo de la Corte Constitucional del que coincidencialmente fue ponente el propio Manuel José Cepeda. Es decir, el doctor Cepeda se ha vuelto ahora asesor de un ente público, para definir la incidencia de un fallo que él emitió como magistrado, y eso, si bien no es ilegal, al menos no tiene buena presentación ética. Seguramente la sentencia es tan confusa que requiere la costosa interpretación del magistrado que la escribió.

¿Qué tal un ex magistrado asesorando a un cliente diciéndole cómo influye un fallo dictado por él como magistrado en un asunto particular a los pocos días de haber dejado el cargo?

La justificación de por qué lo contratan, su hoja de vida, sus estudios y títulos (sólo falta que mencionen que de chiquito se ganó la medalla en kínder por bello carácter) debió servir para no contratarlo, pues además de que se invoca su condición reciente de magistrado de la Corte Constitucional, ahora resulta contratado por una entidad pública que controla el Gobierno que él y su padre ayudaron a reelegir. Esto constituye una violación a la ética del abogado, que prohíbe invocar méritos particulares o académicos a propósito de ejercer la profesión.

Así las cosas, el próximo viernes 13 el Dr. Cepeda estará muy contento, pues él, a diferencia de millones de colombianos, tiene quien le retribuya sus favores con sumas cuantiosas como la de este contrato. ¡Feliz viernes 13, ex magistrado!

Felipezuleta.blogspot.com

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