Forzar el mate

Gonzalo Silva Rivas
27 de agosto de 2014 - 02:06 a. m.

En los últimos meses se viene produciendo en las esferas oficiales como en las privadas una secuencia de movimientos que le dan un nuevo orden el ajedrez turístico colombiano.

Varias piezas, casi todas conocidas, se han puesto a jugar sobre el tablero. Y para liderar un sector que ofrece posibilidades tanto a lo largo como a lo ancho, su desafío está en demostrar que cada nombramiento responde a estratégicas acciones dirigidas a pisarle el acelerador a los avances de gestión, y no a los reacomodamientos burocráticos, propios del tejemaneje y el compromiso político.

El salto a su nueva casilla de la ahora MinComercio, Cecilia Álvarez, genera expectativas gracias a su aporte -cuando era MinTransporte- en la modernización aeroportuaria, y a su conocimiento de la infraestructura vial en el país, un insumo básico para el desarrollo del turismo doméstico y un plus que tendrá que ver cómo articula para sus nuevos objetivos.

La ministra deberá fortalecer la línea que trazaron sus dos últimos antecesores, quienes dejaron para el registro algunos avances posicionales. En la industria es mucho el espacio que falta por ganar en actividades de infraestructura, promoción y competitividad. Por eso, la meta de los cuatro millones de visitantes extranjeros fijada para este año, aunque resulta precaria -comparada con cifras, como las de España, que en lo corrido de los primeros siete meses suma 36.3 millones de turistas-, bien podría tomarse como punto de partida para un país que por culpa de sus desdichas permaneció atrapado y aislado por varias décadas, y que hoy busca proyectarse como una interesante propuesta turística.

En ese mismo flanco gubernamental se ubicó hace un par de meses otra pieza clave. A la dirección de la Aerocivil llegó un conocedor de la aviación, el empresario Gustavo Alberto Lenis, quien tiene como primera responsabilidad darle un giro a la entidad. Su alto grado de politización le abrió profundas grietas en el entorno laboral, y los organismos de control la acechan con varias investigaciones. La terminación de Eldorado, el traslado de Catam, la seguridad aérea, el apropiado aprovechamiento de las pistas, la descentralización y las concesiones aeroportuarias, serán jugadas clave para darle eficiencia al sector.

En Bogotá, primera ciudad turística del país, el enroque se dio en su Instituto de Turismo con la llegada de Tatiana Piñeros, representante de la comunidad LGBT y valorada por sus conocimientos en administración pública. Su mayor desafío será visibilizar y promover la imagen de la capital en el exterior, bandera de su antecesor, Luis Fernando Rosas, sin dejar de ponerle el foco a las tantas falencias que hoy existen en el alistamiento de ciudad. Y en el otro lado del tablero está Cotelco, gremio que estrena como presidente a Gustavo Adolfo Toro, un experto en gestión de proyectos. Su tarea tampoco será fácil. Tendrá como principales encargos llenar el vacío de liderazgo que de un tiempo para acá acusa la agremiación, y sortear tanto la informalidad como el incremento de ocupación, un par de retos siempre dispuestos a poner en jaque la estabilidad hotelera.

Entra en juego, entonces, la capacidad de los nuevos alfiles para forzar el mate contra los obstáculos que tienen atoradas las ruedas del crecimiento turístico del país.

gsilvarivas@gmail.com

 

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