Publicidad

Ganó Maduro, perdió el chavismo

Cartas de los lectores
15 de abril de 2013 - 10:47 p. m.

El triunfo de Nicolás Maduro era esperado; la sorpresa fue el estrecho margen de sólo 235.000 votos —hasta el momento—, ante el eterno candidato opositor Henrique Capriles.

El cierre de la frontera colombo-venezolana antes de lo acordado fue un madurazo para no olvidar, pues a los perjudicados nadie les va a resarcir el daño económico.

Maduro pregona que desde Bogotá se está planeando su muerte por parte de grupos paramilitares. Señor Maduro: dé nombres y apellidos, pues es una acusación muy peligrosa. No le creemos, no van a ser tan cándidos de elevarlo a la categoría de mártir. Si es así, denuncie con pruebas, no con verborragia. Amanecerá y veremos. Ojalá Colombia continúe con las hasta ahora buenas relaciones con el país vecino. Perdió el chavismo, pero Chávez, en forma de pajarito, canturreó al oído de Nicolás, convirtiéndose en su espíritu santo bolivariano.
¿Será Maduro el nuevo mejor amigo del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, como lo expresó en su momento con Hugo Chávez?

Helena Manrique. Bogotá.

Contra la patria

El largo y controvertido historial del exmandatario Uribe Vélez durante su prolongado período presidencial va en contravía de la ley y la ética. Exponer, mediante la divulgación pública, un secreto de Estado para ocasionar rompimiento de los diálogos en La Habana, con la posibilidad de muerte a un integrante del secretariado de las Farc, actual participante en la mesa de negociación, es un acto de total irresponsabilidad con la patria. Y hubiese sido de suma gravedad para el Gobierno a nivel mundial, pues habría destruido su credibilidad, seriedad, confianza y compromiso con un proceso necesario, ordenado por la Constitución y que camina hacia la firma de acuerdos para construir la paz. No se puede jugar a la destrucción del país mediante políticas sectarias y revanchistas. Publicar, con la complicidad criminal de un oficial del Ejército, las coordenadas geográficas de una operación militar es insólito, es sabotaje. La justicia ahondará las investigaciones para que la Nación conozca quiénes fueron los que traicionaron a su ejército y desleales con el país. ¿Hasta cuándo la inmunidad? Menos mal que la operación militar no fracasó.

Ómar León Muriel Arango. 

Medellín.

Envíe sus cartas a lector@elespectador.com

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar