¿Golpe “democrático”?

Columnistas elespectador.com
07 de julio de 2013 - 06:00 p. m.

Los manifestantes Egipcios no parecen saber con precisión lo que quieren pero sí lo que no quieren, lo cual no parece argumento suficiente para legitimar un golpe militar.

Una de las civilizaciones más antiguas del mundo, que no termina de estudiarse, ha protagonizado en un periodo de dos años, dos “revoluciones”. Sus formas se parecen a fenómenos que suceden en otras latitudes, con convocatorias por redes sociales que superan los intereses partidistas etc. En el fondo, el asunto es más complejo y reúne las aspiraciones democráticas de una sociedad que quiere superar una dictadura sexagenaria, con las de un ejército que se ha constituido en el verdadero poder, y el pulso que se libra en esa región desde los tiempos del presidente Nasser y la guerra fría.

Al depuesto presidente Morsi lo tumban por autoritario con medidas más autoritarias, aunque tengan el respaldo de importantes sectores de la población. Morsi fue elegido por mayoría y su intento por “aplazar” la Constitución, que da lugar al golpe, no es comparable con la reacción del ejército al deponerlo. Ese mismo ejército mantuvo a Mubarak en el gobierno durante décadas hasta que lo tumbó. ¿Puede calificarse eso como una transformación democrática?
Atrás, también, se encuentra la sombra de una eventual dictadura religiosa que podría estar construyendo el gobierno de los “Hermanos Musulmanes” cuyos dirigentes la semana pasada gobernaban y ahora empiezan a desfilar a la cárcel. Se trata de un “golpe preventivo”, dicen quienes lo justifican situándose en el terreno de las especulaciones. La convergencia, impensable hasta hace bien poco, entre quienes reclaman apertura y más democracia, con unas fuerzas armadas en el poder hace más de cincuenta años, ha encontrado eco en los países avanzados de occidente que “pasan agachados” ante el golpe y lo consideran un mal menor. Egipto, el país más grande de la región y, también, el mejor armado, sigue manteniendo un papel para jugar en el equilibrio sobre valorado, por cuenta de sus reservas energéticas, de la zona.

Como cosa curiosa, pocos parecen saber que está pasando o, cuando menos, se abstienen de decirlo: Para el delegado de la Unión Europea, Bernardino León, "Es evidente que no nos gusta la intervención militar, pero no se puede definir una situación tan compleja como un golpe de Estado"; "Estamos tratando de entender qué fue lo que realmente pasó y cuál es la situación jurídica o legal del gobierno actual", dice el presidente del Banco Mundial; La ONU, solo atina a pedir rápidamente elecciones. En general, la dirigencia del mundo democrático parece conforme con lo sucedido, lo cual no deja de constituir, en sí mismo, una enorme paradoja, tanto como lo ocurrido un golpe, aunque no se quiera llamar por su nombre.

Como precedente para la democracia en el mundo no es posible aplaudir lo que claramente ha sido un golpe militar. Aunque el camino del infierno esté lleno de buenas intenciones conduce a la eterna hoguera. Una vez generados los hechos, claro que todos queremos elecciones. Pero ¿Durará el gobierno elegido hasta terminar su periodo o hasta el próximo golpe? ¿Estabilidad? Para los depuestos Hermanos Musulmanes y sus simpatizantes el nuevo gobierno será ilegítimo y motivo de discordia. Ya se empiezan a contar los muertos ¿Cuáles serán, ahora, los límites y la tolerancia de los militares? ¿Serán aliados, en el futuro, de la nueva oposición que acaban de deponer?

Aunque las transiciones políticas no sean automáticas y tarden en algunos países más que en otros, doscientos y pico años después de la revolución francesa tenemos Reyes “democráticos”. Ahora, golpes y dictadores en nombre de la “Libertad”. Faltaba Más.

@herejesyluis

Otro si: Una reciente encuesta, realizada por una entidad prestigiosa, como lo es el Centro Nacional de Consultoría, ha encontrado que el 55% de los bogotanos consideran que al finalizar Petro su mandato, Bogotá será una ciudad mejor para vivir. Para algunos solicitantes de su revocatoria la cifra podría aumentar si fuera antes, con tal de que se vaya. Las respuestas en las encuestas dependen, entre otras cosas, de cómo se pregunte, claro.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar