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Hacia el cierre definitivo del relleno Doña Juana

Columnista invitado EE
04 de julio de 2013 - 11:00 p. m.

El proyecto Basura Cero implica, por definición, la supresión del uso de la tecnología del relleno sanitario para la disposición final de basuras.

Uno de mis primeros actos como director de la Uaesp, en febrero de 2012, fue ordenar la realización de un estudio que permitiera hacer un inventario de las tecnologías disponibles en el mercado para el aprovechamiento de los residuos sólidos urbanos y seleccionar, mediante la aplicación de estándares técnicamente aceptables de comparación, la alternativa más adecuada para el Distrito.

El estudio clasificó las tecnologías en siete grupos: pirólisis, gasificación, incineración para la generación de energía eléctrica, producción de diésel sintético, plantas generadoras de RDF (refuse-derived fuel, o combustible derivado de los residuos), biodigestores de gas, producción de compost y producción de alimentos para animales.

El análisis de la Uaesp determinó que la tecnología más conveniente, desde el punto de vista técnico, ambiental, económico y social es la producción de diésel sintético.

El actual operador del relleno ya presentó a la Uaesp un proyecto para construir una planta de diésel que aprovecharía 1.500 toneladas diarias de residuos, en el marco del contrato vigente. El proyecto se inicia en esta vigencia y empezará a operar en dos años.

La Uaesp estudia la estructuración de licitaciones para la construcción de otras dos plantas de producción de diésel sintético, con lo cual se completaría el aprovechamiento de 4.500 toneladas diarias de residuos.

Mil toneladas que actualmente se entierran serán aprovechadas con el programa de separación en la fuente y reciclaje masivo. El porcentaje restante, compuesto por residuos verdes y escombros, será objeto de tratamiento en plantas de reciclaje y de compostaje respectivamente, de tal manera que cuando termine el período del alcalde Petro la fracción de residuos que se disponga en el relleno sanitario Doña Juana será mínima.

El relleno sanitario, que es una forma técnica de enterrar residuos, es hoy una solución obsoleta, antieconómica, agresiva con el medio ambiente y socialmente discriminatoria.

Bogotá tenía un sistema de aseo orientado hacia el enterramiento de la totalidad de los residuos . La política Basura Cero cambia estructuralmente este modelo y determina que el reciclaje y el aprovechamiento son ahora los fines de todo el sistema, garantizando la inclusión social de los recicladores y la desaparición de los impactos negativos sobre los barrios del sur de Bogotá y sobre el ambiente.

En Europa se prohíbe ubicar una actividad peligrosa a menos de 2.000 metros de una vivienda. Aquí se sembró un gigantesco relleno sanitario en medio de barrios ocupados por cientos de miles de habitantes pobres que todavía sufren sus impactos negativos: es la discriminación ambiental.

El compromiso de este gobierno es suprimir el relleno sanitario Doña Juana y adoptar una tecnología más moderna y ambientalmente sostenible. Y eso se está cumpliendo.

 

* Guillermo Asprilla

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