La ambigüedad de la paz

Catalina Uribe Rincón
06 de marzo de 2014 - 02:36 a. m.

“Le apuesto a la paz y no a la guerra”.

“Paz con dignidad y justicia”. Muchos pensarán que estas frases hacen parte del repertorio de respuestas de algunas reinas de belleza. Otros creerán que son peticiones de niños pequeños a Papá Noel. Pero no, son en realidad propuestas de campaña de algunos candidatos y, muy probablemente, futuros senadores de Colombia.

Desde hace mucho se dice que las generalizaciones en los mensajes políticos son perjudiciales para el desarrollo efectivo de la democracia. Hablar de paz en términos generales puede ser tan ambiguo como vacío. Paz, guerra, dignidad, justicia son conceptos tan amplios que su significado no puede concretarse. Simplemente, así puestas, estas palabras no dicen nada. Y, sin embargo, son características de los mensajes políticos.

Ernesto Laclau habla de la manera como se unifican las distintas demandas de la ciudadanía alrededor de algunas formas simbólicas globales. Por ejemplo, en Colombia, algunos quieren seguridad para viajar, otros quieren recuperar su tierra, otros quieren reparación de alguna atrocidad sufrida, y así. Estas demandas se pueden reunir con la misma facilidad en la idea de “la paz” o en la idea de “la lucha contra el terrorismo”. No obstante, como el mismo Laclau lo anota, entre más universal es esta representación, más lejos se encuentra de las demandas particulares que le dieron inicio.

Pero ¿es en realidad necesario particularizar los mensajes para que haya una democracia más efectiva? ¿Sería mejor decir: acuerdo sobre el agro entre campesinos, grupos armados y Gobierno en tales y tales puntos? Quizá la separación ente lo particular y la representación no es del todo mala. Tal vez los equívocos no son lo que daña la representación democrática sino lo que la posibilita. La ambigüedad en los mensajes permite que distintos grupos de población se sientan incluidos. Y, a fin de cuentas, es esta sensación de inclusión, y no la inclusión efectiva, lo que se valora de una democracia representativa.

 

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