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Las luminarias de 2007

Hugo Sabogal
04 de diciembre de 2007 - 04:43 p. m.

La aparición del último informe de la revista estadounidense Wine Spectator sobre las etiquetas mejor calificadas de 2007 ha puesto a muchos fanáticos del vino a correr de un lado a otro. A dos semanas del anuncio, la puja por los vinos escogidos está en pleno vigor. Y aunque muchos son los ilusionados, pocos serán los favorecidos. De hecho, algunas existencias ya han comenzado a agotarse, tanto en las bodegas de los productores como en los depósitos de los importadores. Definitivamente, estamos ante un mercado de demanda que, sin duda, redundará en un aumento de los precios de reventa. Es algo inevitable, en una fiebre que va desde Estados Unidos hasta Italia, pasando por España, Australia, Chile, Argentina, Portugal, Alemania, Sudáfrica y otras naciones vitivinícolas.

Si logra usted hacerse a algunas botellas de estos ejemplares, le aseguro que tendrá la oportunidad de entender por qué los críticos han hecho tan altos reconocimientos. 

Hay que empezar por decir que en el ranking de los 100 vinos más interesantes del año figuran cuatro suramericanos: dos chilenos y dos argentinos, todos presentes en el mercado colombiano. Vinos de procedencias más lejanas —Italia, Francia, España y Australia— también están disponibles en el territorio nacional, si las existencias no han desaparecido.

No debe olvidarse que estas distinciones se entregan a productos de cosechas particulares. Pero, sin duda, todas las empresas matrices se ven simultáneamente beneficiadas, pues sin su defensa de la calidad sería imposible sorprender a expertos y consumidores.

La bodega suramericana mejor posicionada (lugar 23) fue la argentina Catena Zapata, por su Malbec 2004. Su propietario, el incansable Nicolás Catena Zapata, fue el primer empresario argentino en lanzar vinos de alta gama, basándose en su profundo conocimiento del clima, el suelo y las variedades de uva más aptas para las distintas zonas donde se ubican sus viñedos. En el caso de este Malbec, voluptuoso y de gran intensidad aromática, dichos campos están localizados en la parte alta de Mendoza.

El segundo galardonado (puesto 30) es el Montes Alpha Syrah, 2005, del viñedo Apalta, en el Valle de Colchagua. Su autor es Aurelio Montes, quien —al igual que Nicolás Catena— es uno de los pioneros en la elaboración de vinos finos de la región. Este Syrah, hecho según los cánones del Ródano francés —donde tiene origen la variedad—, ofrece un toque adicional de Cabernet Sauvignon que le da firmeza y estructura. Igualmente, incluye en su composición algo de la uva blanca Viognier, para resaltar su perfil aromático.

Altos Las Hormigas Malbec Reserva, 2005, es el tercer clasificado del Cono Sur (posición 45). El proyecto de Las Hormigas está conformado por italianos y argentinos, alrededor de un esquema enfocado a la excelencia. Casi desde el primer momento, Altos Las Hormigas ha figurado entre los favoritos de los críticos. El jefe técnico es el toscano Alberto Antonini, uno de los más célebres enólogos viajeros del mundo. Las uvas provienen de viñedos argentinos de altura (en Luján de Cuyo y Valle de Uco) y su proceso de vinificación se realiza en vasijas pequeñas. Recibe un añejamiento en roble francés de grano fino por 18 meses.

En el sitio 49 figura el Santa Rita Medalla Real Cabernet Sauvignon, Special Reserve, 2004. Por su relación precio-calidad, es uno de los vinos más asequibles en el ranking del Wine Spectator. La autora es la perseverante y encantadora Cecilia Torres, quien pasó por Bogotá hace un par de semanas para participar como jurado en la Copa Gourmet de Santa Rita, organizada por Diageo. Y ahí lo probamos. Es un Cabernet Sauvignon de color rubí intenso, dotado de gran expresividad y firmeza, pero amable y sedoso en el paladar.

Entre los demás vinos clasificados entre los 100 mejores figuran franceses, italianos, españoles y australianos, comercializados en algunas ciudades colombianas. Entre ellos están los siguientes:

(7) Tenuta dell’Ornellaia, Bolgheri Superiore, 2004, Italia.

(10) Krug, Brut Champagne, 1996, Francia.

(11) Bodegas Muga, Rioja, Torre Muga, 2004, España.

(18) Bodegas LAN, Rioja, Edición Limitada, 2004, España.

(26) Marchesi de’ Frescobaldi, Brunello di Montalcino, Castelgiocondo, Reserva, 2001, Italia.

(60) Rosemount GSM, McLaren Vale, 2003, Australia.

Con excepción de la mayoría de vinos europeos, los suramericanos oscilan, en precio, entre $40.000 y más de $100.000.

Más sobre vinos: www.hugosabogal.com.

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