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Las nuevas medidas de la movilidad

Ana Milena Muñoz de Gaviria
23 de octubre de 2014 - 02:00 a. m.

A las autoridades distritales hay que reconocerles el esfuerzo por organizar la movilidad de la ciudad, aunque no se puede decir que es perfecto.

El carril de buses es una buena medida, pero las medidas físicas deben estar acompañadas de medidas educativas, pues, si no, estos esfuerzos serán en vano.

Los buses hoy en día paran en cualquier lugar y es necesario que lo hagan en un solo sitio, con horarios establecidos, para que el ciudadano tenga un mejor servicio, y de esa manera transiten por un solo carril. La pelea del centavo a la que se ven sometidos los conductores de buses, que en muchas circunstancias son pagados por un porcentaje sobre los pasajes, llevan a que tomen dos carriles, congestionando las vías y haciendo difícil el tránsito. No obstante, con medidas educativas y el cumplimiento de normas laborales para las empresas, se podría tener un mayor efecto.

El pico y placa es necesario tanto para los carros privados como para los carros de servicio público, pues las vías son limitadas. La imposición del pico y placa y la entrada de los buses azules es buena, pues se trata de mejorar la movilidad, y el pico y placa debe ser para todos. Ante esta medida hay protestas y un semiparo, pero es fundamental tratar de organizar y buscar una solución organizada y un sistema integral de transporte que brinde un mejor servicio.

En cuanto al pico y placa, sería importante que se le dé prioridad a la circulación de los carros matriculados en Bogotá sobre aquellos que tienen matrículas de otros lugares del país. A estos últimos debería restringirse su circulación en más horas y diferenciarlos para beneficiar a aquellos que pagan impuestos en la ciudad y que tienen más derechos. Esto debería hacerse tanto para los carros privados como para aquellos de servicios públicos.

El problema del uso de carros privados radica en que es necesario un servicio de transporte masivo, organizado y seguro, que cubra las distintas zonas de la ciudad, pues hoy, por ejemplo, el Transmilenio está saturado y congestionado y sólo llega a un sector de la ciudad. Si los que usan carros no tienen alternativas de transporte seguirán usando ese medio. Un sistema masivo con buen cubrimiento geográfico es importante.

Es buena, por ejemplo, la restricción de carros para entrar al centro de la ciudad a la ocupación de más de tres personas; esta medida podría usarse igualmente para circular por la Circunvalar, por ejemplo, y buscar mayor eficiencia en la movilidad privada.

Hay mucho por trabajar, pero considero importantes las medidas tomadas. En la movilidad influyen otros aspectos que se deben tomar en cuenta para reducir los desplazamientos de la gente: el desarrollo urbano, la vivienda, los servicios, las escuelas, los lugares de trabajo. Finalmente, es necesario seguir pensando la ciudad en un todo, pues se trata de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

 

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