Línea de tres

Cuando el PSG le pegó tremendo baño en el Parque de los Príncipes al Barcelona, quedó en evidencia que el equipo de los “jugones” había perdido el control de los partidos y que era necesario reformularse tácticamente. PSG ganó en París con una presión intensa y alta y con ello evitaba la salida con pelota limpia de los azulgranas desde el fondo. Muchos equipos durante la temporada ya lo habían hecho, desbarajustando las llamadas líneas de pase, aniquilando los pequeños triángulos que generan la posesión con posición.

Después del varapalo que significó el 4-0, el técnico Luis Enrique encontró que jugando con tres en el fondo podía sumar un hombre más a la media cancha y entonces se podían cumplir algunos preceptos básicos del ADN blaugrana. Al poner a Busquets como cabeza de área y después una línea de tres con Rakitic, Rafinha e Iniesta, el juego se hace más sólido y se reencuentran elementos tácticos. Luis Enrique completó seis partidos manejando al Barcelona con tres en el fondo y con ese esquema terminó ganando al Atlético y remontando al PSG.

Lo que se está viendo hoy por hoy en el mundo del fútbol es un déjà vu a la defensa con tres hombres. El Chelsea, líder imperial de la Liga Premier, juega con tres en el fondo y dos magníficos carrileros, Moses y Alonso, con lo que consigue un bloque defensivo muy sólido cuando lo atacan, a lo ancho de la cancha, y una buena respuesta para las transiciones en defensa-ataque.

La Juve maneja muy bien los tres en el fondo cuando tiene a Bonucci, Chiellini y Barzagli, los mismos del fondo de la selección italiana. Pero también hace defensa de cuatro ante la ausencia de alguno de sus centrales.

En Colombia, Santa Fe salió campeón jugando con Moya, Tessilo y Urrego, tres grandotes en línea, dos carrileros y volantes centrales sólidos como Salazar y Gordillo, la idea de Costas cuando volvió a los cardenales.

La ductibilidad táctica tiene que ser una de las premisas básicas de un buen entrenador. Algunos tienen un “librito” y se manejan sólo con ese manual. Respetable, pero equivocado. Los antiguos técnicos de la zona lineal, Maturana, Gómez y Sarmiento, siempre trabajaron con el parámetro de sus cuatro defensores y con ellos se ignoraba una verdad sustancial: los técnicos de fútbol deben adecuar el módulo táctico a los jugadores que tengan en su plantilla. Primero la materia básica, el jugador de fútbol, luego el esquema.

La línea de tres está de vuelta y en muchos equipos, dadas las características de sus jugadores, es una solución a la ausencia de laterales y en otros a la pérdida de poder generador y manejo en el medio. Tal es el caso del Barcelona.