MACROLINGOTES

Óscar Alarcón
28 de enero de 2013 - 11:00 p. m.

Las mujeres están de moda; qué bien que estén arriba. Miremos hacia Asia y nos damos cuenta de cómo a ellas las están ubicando en cargos de dirección política.

Corea del Sur acaba de elegir a una mujer como su primera presidenta, Park Geun-hye. A ella, cuando solo tenía 22 años, le correspondió ser primera dama, después de la muerte de su madre en un atentado que estaba dirigido contra su padre, el dictador Park Chung-hee, a quien cinco años después asesinó su propio jefe de seguridad. También, hace más de un año llegó al poder en Tailandia Yingluck Shinawatra, novena descendiente del poderoso clan de los Shinawatra.

En el Japón, Seiko Noda fue escogida como presidenta del Partido Liberal Democrático y Sanae Takaichi hace parte del Consejo Político de la misma agrupación. Son los anteriores ejemplos de cómo a la mujer le siguen dando importancia en este continente, que ya tuvo esa representación en la India, Pakistán, Bangladesh, Indonesia y Filipinas. Se han quedado atrás los chinos, que prefieren los voltiaos… me refiero a los sombreros.

Entre nosotros ahora contamos no solo con ministra de Justicia, Ruth Stella Correa, sino también presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Ruth Marina Díaz, que es mucho mejor que el nuevo presidente del Consejo de Estado, Alfonso Vargas, quien defiende una norma jurídica, no por lo que ella significa, sino por amor a sus “nietecitos”.

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A propósito del tema, bueno es aclarar que Cecilia Álvarez Correa no es la primera ministra de Transporte, sino la segunda, porque en el gobierno de Virgilio Barco estuvo en esa cartera (que entonces se llamaba Obras Públicas) Priscila Ceballos.

Otra aclaración: según la Academia debe llamárseles presidenta, ministra, pero jamás miembra.

 

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