En memoria de Ada Lovelace

Cada 14 de octubre se celebra el día internacional Ada Lovelace para reconocer los aportes de las mujeres a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. La idea es crear modelos para las niñas en áreas tradicionalmente dominadas por hombres.

Recordamos así a Ada, escritora y matemática, quien vivió en Inglaterra en la primera mitad del siglo XIX y es reconocida por su trabajo sobre la máquina analítica de Babbage. Ada revisó el texto de su amigo e hizo unas notas al texto que hoy se consideran como el primer programa de computador, es decir, un algoritmo codificado para ser procesado por una máquina. Sí, la primera programadora de la historia fue una mujer y, aunque varios nos hemos propuesto a hacer algo ese día, no siempre ha sido posible. Mi primer propósito de 2015, ¡celebrarlo!, pero no de cualquier manera.

Como mujer que trabaja en un campo tradicionalmente dominado por hombres, la tecnología, temas como equidad de género e igualdad de oportunidades me interesan particularmente. Como defensora del ejercicio de derechos humanos en Internet, resalto su capacidad democratizadora. Creo que tiene el potencial para que todas las voces tengan un espacio. Sin embargo, me preocupa que con la masificación en el acceso y uso de Internet se reproducen allí las desigualdades y vulnerabilidades del mundo análogo pero con los efectos amplificadores de Internet. Efectos amplificadores que en otros contextos son tan positivos, en éste son sumamente dañinos.

El tema es crucial y, aunque forma parte de mi agenda, por ahora solo tengo más preguntas que respuestas. ¿Cómo podemos invertir esa tendencia? ¿Cómo podemos trabajar para que Internet sea para las mujeres (para todos) la plaza pública de expresión y no la de estigmatización? ¿Cómo podemos hacerlo sin que esto signifique que los intermediarios de internet asuman roles que no les corresponden y que les daría un poder que tampoco debemos asignarles? ¿Cuál es el papel del ‘derecho al olvido’ en este contexto y cómo podemos evitar que afecte la libertad de expresión? El reto es grande pero espero que en 2015, cuando recordemos nuevamente a Ada, tengamos más elementos de análisis e incluso estemos siguiendo un plan para trabajar por un entorno tecnológico respetuoso con las mujeres.