Mil millones

Poco tiempo después de que cesaran los fragores de la mortífera Segunda Guerra Mundial en la que desaparecieron algo más de 60 millones de personas, la población total del planeta alcanzó la histórica cifra de mil millones de habitantes.

Este mismo guarismo marcará en las próximas horas un nuevo hito en la historia universal. Con el arribo de algún pasajero anónimo a cualquier aeropuerto sin identificar, la OMT hará simbólica oficialización del turista internacional mil millones, movilizado en un solo año.

2012 quedará registrado en los anales de la aviación por haber superado en sus doce meses la mítica barrera de los mil millones de viajeros internacionales, meta que se esperaba con enorme interés y que estuvo a punto de concretarse en 2011 cuando se transportaron 918 millones de pasajeros. La importancia de este suceso trasciende el significado de la marca impuesta y pone de relieve el formidable salto dado por el arte de volar en muy escasas décadas. En solo este año, el equivalente a toda la población existente en el mundo tras la caída de Berlín y la rendición alemana ocupó una silla de avión comercial y traspasó las fronteras internacionales en condición de turista.

De ahí que la llegada del viajero mil millones sea festejada en todas las latitudes del planeta, incluyendo a Colombia, con la realización de actos académicos, públicos y privados, y el lanzamiento de la campaña “Mil millones de turistas, mil millones de oportunidades”, a través de la cual la OMT invitará a todos los pasajeros a realizar pequeñas acciones en favor del turismo sostenible, como ahorro de energía, compra de artesanías locales o apoyo al trabajo de guías turísticos.
Después de ser un servicio selectivo y elitista a finales del siglo XIX, la aviación se ha convertido con el paso del tiempo en una industria masiva, la más grande del planeta, con incidencia directa en la vida de por lo menos el 20% de los 7.000 millones de habitantes actuales. Su crecimiento no solo ha sido rápido y audaz sino que su horizonte se perfila tan promisorio que en 20 años las proyecciones apuntan a que la cifra actual será doblada a 2.000 millones de turistas internacionales, cantidad casi similar a la de quienes se desplazan hoy dentro de sus propias fronteras.

Una progresión sin límites que ha puesto a reflexionar a diversos sectores de opinión sobre los enormes desafíos y los eventuales riesgos que la industria turística pueda generarle a la humanidad en materias económica, medioambiental y social.

gsilvarivas@gmail.com