Música de reconciliación y desorden

Noel Palacios, músico emergente del Chocó que sobrevivió a la masacre de Bojayá, lanzó su segundo trabajo discográfico, "Desorden", el 29 de noviembre. Su vida ha estado marcada por el impacto de la música y la superación de la violencia.

Conocí a Noel Palacios en el año 2009, y no recuerdo si fue inmediatamente antes o después de presentarse que cantó las estrofas iniciales de la última canción que estaba componiendo. Era un reggaetón, "pero le estoy dando una letra diferente. Esta no es vulgar". Se humedeció los labios y rimó contra la violencia. Sacudía los brazos al mismo ritmo que subía y bajaba su entonación por la justicia.

Cuando describió la masacre de Bojayá lo hizo con sinceridad pero sin la auto conmiseración a la que tendría, por supuesto, pleno derecho. La iglesia en la que se refugiaron el 2 de mayo de 2002 más de 500 civiles de este pequeño pueblo ribereño y campesino, durante una batalla campal entre cientos de paramilitares y guerrilleros, recibió el impacto de uno de los muchos morteros artesanales lanzados contra el pueblo por la guerrilla. El uso de estas armas es una violación al derecho internacional humanitario. El tejado se desplomó sobre quienes se habían refugiado y la iglesia se incendió. Murieron 119 personas y hubo 98 heridos. Noel tenía 18 años.

"Para mí es un suceso que nunca borraré de mi mente porque nunca imaginé que esto fuera a pasar en mi pueblo. Perdí familiares lejanos pero todas las personas que murieron me dolieron mucho", dijo Noel. "Esta masacre cambió mi forma de ver la vida. Antes era indiferente a la realidad de nuestro país pero hoy en día pienso que todos debemos aportar nuestro granito de arena para lograr la paz de Colombia. Me sobrepuse escribiendo canciones para que otras personas de Colombia y el mundo conocieran lo que pasó en mi pueblo".

Más de una vez recorrimos el Centro de Bogotá, que desde el año 2006 se había convertido en su hábitat natural. Le había cogido un cariño especial a la fría Bogotá. Particularmente a La Candelaria, barrio donde yo vivía y donde en ese entonces Noel trabajaba en un proyecto de gran envergadura del artista Juan Manuel Echavarria: un taller de formación artística para ex combatientes de la guerrilla, el paramilitarismo y el ejército, en el que juntos aprendían técnicas para plasmar sus memorias de la guerra.

Noel trabajaba hombro a hombro con sus victimarios y les facilitaba la reinserción a la vida civil. Les daba consejos para acostumbrarse a la ciudad y salían por las tardes a recorrer esta urbe nueva e intimidante para los recién llegados, en especial si hasta hacía unos pocos meses habían cargado un fusil en la mano.

"Pienso que el camino que debemos transitar para lograr la reconciliación entre bandos es primero estar en paz consigo mismo, sanar el rencor, porque el rencor hace que uno no pueda ser feliz. Yo lo digo por experiencia propia. Perdonar no es nada fácil. Es un proceso lento pero muy importante para una sociedad como la nuestra".

Era evidente que él disfrutaba esta labor, pero también que su pasión más intensa era la música. Con enormes esfuerzos, Noel ahorró el dinero necesario para producir su primer LP de 8 canciones: "Desorden", que lanzó el 29 de noviembre. Este disco toca menos el tema de la violencia y la guerra, y lanza denuncias de temas más cotidianos pero no por ello menos serios, como el maltrato a la mujer. Es, además, un trabajo en el que se permite letras y melodías más ligeras sobre la rumba, con su nombre artístico de "El negrito del swing". 

"Por más cosas malas que nos pasen tenemos que luchar para superarnos y salir adelante, sin generar lástima en otras personas. Yo pienso que si alguien me quiere dar una mano con mi música no lo haga por lástima, sino porque le gusta lo que yo hago como artista. No me gusta que me vean con lástima. Por eso no me considero víctima, sino sobreviviente de la masacre de Bojayá". En Twitter él es @NoelPalacios_ .

Twitter: @santiagovillach