No más berrinches, senador Juan Manuel Galán

No es posible que en momentos en que el país necesita escuchar propuestas que ayuden a superar los distintos problemas que durante décadas enteras ha padecido, el senador Juan Manuel Galán se dedique a protagonizar berrinches y pataletas, típicos en un niño mimado acostumbrado a manipular a quienes están a su alrededor, con el fin de someterlos a sus caprichos.

En el tiempo electoral de 2014, vimos al senador Juan Manuel Galán protagonizando una pataleta al interior del Partido Liberal, porque el entonces director de la colectividad, Simón Gaviria,  le otorgó  la cabeza de lista al Senado a Horacio Serpa, en lugar de ratificarlo a él. A Galán le quedó difícil entender que era necesario garantizar una votación que fuera un poco más allá del número de sufragios que se requiere para asegurar una curul, ante la presencia de un Álvaro Uribe que competía en las elecciones con lista cerrada.

Como era de esperarse, Juan Manuel no escuchó, ni quiso entender las razones por las que Simón Gaviria se inclinaba por dejarle a Serpa el puesto número uno en el tarjetón, y fue necesaria la presión del resto de senadores liberales para que la decisión fuera un hecho. Para Galán los argumentos no valían, el número de votos que podría garantizar el exministro y excandidato presidencial no importaban, para él únicamente contaba el ser hijo de… y vemos que la situación hoy no ha cambiado mucho.

Juan Manuel Galán, en medio de su intervención en la anterior asamblea liberal celebrada en Bogotá en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada, le propuso a César Gaviria retomar la dirección única de la colectividad. Según él, el expresidente era el único que daba garantías para que el partido retomara el poder. Pero más allá de las palabras, que en política suele llevarse el viento, era evidente que su rencilla con Horacio Serpa no le permitía aceptar que este continuara por un tiempo más al frente del oficialismo liberal.

Hoy cuando la mayoría de los miembros del Partido Liberal ve con buenos ojos la idea de que Gaviria retome la jefatura única, y se invita a Humberto de la Calle para que participe dentro de la consulta del oficialismo para escoger el candidato a la Presidencia, Galán dice que el expresidente no es sinónimo de garantías. Creo que aquí vale la pena aplicar la frase de la Chimoltrufia, “como digo una cosa, digo otra”.

No me cabe la menor duda de que el senador Juan Manuel Galán, más allá de tener un apellido político, es poseedor de una gran inteligencia y capacidad laboral que, si él se decide a usar en beneficio de su candidatura, le podría ayudar a demostrar a todos y a todas que cuenta con el suficiente mérito para obtener la postulación liberal para buscar la Presidencia de la República, sin tener que acudir a un berrinche o a una pataleta, actitudes que le son comunes a un niño mimado y caprichoso y no a una persona adulta que se supone debería tener una gran madurez, para enfrentar las adversidades que en política suelen presentarse.

A los colombianos del común nos gustaría escuchar cuáles son las ideas que tiene Juan Manuel Galán para darle continuidad a la implementación de los diálogos de paz; si en el caso de que llegue a la Presidencia seguiría con la negociación con el Eln; cómo piensa manejar la economía de tal forma que la productividad del país no siga retrocediendo por cuenta del mal momento que viven las finanzas internas. Así mismo sería bueno conocer toda una serie de planteamientos propios que un candidato serio tenga para presentarle al país en una campaña electoral.

Lo que menos nos interesa a los colombianos del común es ver a los personajes de la política nacional protagonizando pataletas y berrinches cada vez que no se les da gusto en algo, y creo que si el senador Juan Manuel Galán desea ganarse el favoritismo de la mayoría de electores en nuestro país debe concentrarse en demostrar que tiene muchos más méritos para lograrlo que apellidos para imponerlo.

@sevillanojarami