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Caos

José Fernando Isaza
02 de junio de 2016 - 12:00 p. m.

Las teorías de caos y catástrofes muestran que una pequeña variación de las condiciones iniciales de un sistema pueden modificar su evolución en forma impredecible.

Edward Lorenz, uno de los creadores de esta teoría, expresa en la frase “el batir de las alas de una mariposa en Hong Kong puede desencadenar una tormenta en New York” el significado de la sensibilidad a las condiciones iniciales. Las leyendas y la historia dan generosos ejemplos. La guerra de Troya se desencadena por haber escogido, Paris, la belleza y el amor sobre la sabiduría y el poder. Cervantes y Shakespeare se refieren a la leyenda de la pérdida del reino de Ricardo III por la falta de un clavo de herradura. El herrero real no tuvo tiempo de forjar el cuarto clavo para herrar el caballo del rey. En la batalla de Bostworth (1485), Ricardo III se enfrenta al conde de Richmond; en medio de esta, por la falta del clavo, el caballo pierde la herradura, se tropieza y cae; el rey pronto estará rodeado de enemigos y suplica ¡Mi reino por un caballo! Nadie acepta el canje. Por un clavo se perdió un reino.

En la historia moderna pequeños sucesos pudieron cambiar el curso de los acontecimientos. Si en noviembre de 1939 Hitler no se retira 13 minutos antes de un evento, hubiera muerto en el atentado preparado, en solitario, por Georg Elser; la bomba explotó. La trama de la película “Elser”, dirigida por Oliver Hirschbiegel, es el atentado y la suerte posterior del artesano que diseñó el mecanismo de relojería de la bomba.

Alemania, en la década del 30, estaba mucho más avanzada en física nuclear que Estados Unidos; el odio de Hitler a los judíos hizo que la casi totalidad de los físicos, muchos de ellos judíos, emigraran a USA en donde trabajaron en el proyecto Manhattan para construir la bomba atómica. Puede hacerse el siguiente macabro experimento mental. Si los físicos teóricos y experimentales que vivían en Alemania hubieran continuado trabajando allí, ¿qué habría pasado si el Ejercito alemán dispone de ojivas nucleares para los cohetes V-2? La tecnología desarrollada por von Braun le daba una ventaja sobre los países aliados, los cuales no tenían misiles de mediano alcance.

Unos años antes de la segunda guerra mundial, en la Universidad de Tokio se trabajaba en el proyecto de un reactor nuclear con el objetivo de producir un arma de destrucción masiva. Un general del Ejército japonés no le dio prioridad a este trabajo pues consideraba que no era honroso combatir con un arma letal no operada de forma directa por sus soldados. De haberla desarrollado, contando con los misiles de su aliado Alemania, como dicen los abuelos, “no estaríamos contando el cuento”.

En octubre de 1962, el mundo estuvo a pocos minutos de enfrentarse a una guerra nuclear. Robert McNamara narra en sus memorias que, retirado de toda cargo oficial, visitó Cuba y, en una reunión con Fidel Castro, este dice que si el barco ruso que llevaba elementos militares a Cuba hubiera sido atacado por la flota americana, inmediatamente hubiera lanzado tres misiles nucleares a Miami, Washington y New York. El exgeneral le dice: “¿entiende comandante que la respuesta de los Estados Unidos hubiese sido tal que toda la isla hubiera desaparecido?”. Fidel responde que sí, pero que era el precio que estaba dispuesto a pagar para la continuidad del socialismo .Lo que hubiera seguido no habría dejado “Títere con cabeza”.

 

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