Coyuntura crítica

Luis I. Sandoval M.
31 de enero de 2017 - 03:36 a. m.

En reciente reunión de personas destacadas del mundo académico y político el Profesor Francisco Leal Buitrago calificó las circunstancias que vive el país como coyuntura crítica. Sugerente expresión que considero válida para encuadrar los hechos que materializan el tiempo político presente. Sin comprometer al ilustre profesor ni a los demás participantes en dicha reunión intento aquí desagregar algunos de los elementos más sobresalientes en la coyuntura crítica.

El telón de fondo lo constituye sin duda el gobierno confrontativo que acaba de instalarse en los Estados Unidos. Este gobierno presidido por un poderoso magnate trata de responder a algunos impactos de la globalización neoliberal, no sospechados cuando ella tomó impulso en los días de Reagan y Tatcher, defendiendo burdamente el interés egoísta de USA. América primero a costa del resto del mundo.

La decisión de levantar un muro en la extensa frontera con Méjico es una afrenta inadmisible no solo al hermano pueblo mejicano sino a todo el continente latinoamericano y a la humanidad entera. Colombia comienza a sentirse afectada con el anuncio de que será revisado el acuerdo de paz para mirar si se le apoya o se le modifica. No ha podido sustraerse el embajador colombiano a aceptar el riesgo que este y otros anuncios implican y ha dicho que el momento es de incertidumbre.
Incertidumbre, cierto, por el contexto externo pero también por el contexto interno. La terminación del conflicto armado y la posibilidad de la paz en lugar de aprovecharse como catalizador y oportunidad de cambio y transformación social y política, con empeño general entusiasta, está dando lugar a una escalada de nuevas tensiones y resistencias al cumplimiento de los acuerdos.

Comienza a sentirse el impacto negativo de la reforma tributaria con alzas generalizadas que para nada son compensadas con el irrisorio incremento de salarios.

Todos los días el país es sorprendido con otro escándalo de corrupción develando nuevos hechos de dimensiones inconcebibles ocurridos en tiempos de la administración Uribe y otros en los actuales tiempos de la administración Santos. Ningún nivel ni rama del Estado está ajena al saqueo y el abuso.

La violencia selectiva no cesa contra activistas,  líderes y comunidades empeñados en la implementación de los acuerdos de paz y en crear condiciones de reconciliación y convivencia. Observadores internos y externos advierten que estamos ante un nuevo exterminio agenciado por grupos herederos del paramilitarismo y que ello puede poner en serio riesgo la consolidación del proceso de paz.

La coyuntura es crítica por cuanto en el proceso electoral ya en desarrollo hacia la elección de nuevo congreso y nuevo gobierno en 2018 no parecen afianzarse los factores de superación de la inaceptable situación que se vive sino, al contrario, el amañado juego político volvería a favorecer a las élites privilegiadas de siempre.

Ejemplo los estropicios en la Guajira y su capital donde los protagonistas son de Cambio Radical el partido del Vicepresidente candidato.

Paz imperfecta pero perfectible, el pueblo colombiano no puede dejar que nadie dentro o fuera la malogre. Solo tender a una paz justa, democrática, incluyente puede hacer viable el país. El pueblo… quiere decir que en medio de circunstancias tan difíciles se advierte una potencialidad de reacción saludable como la que se produjo de manera espléndida los días subsiguientes al 2 de octubre del año pasado.

Existe la potencialidad y posibilidad de que emerja un sujeto popular emancipador. Pero ello demanda imaginación, generosidad y audacia en todos los actores, sociales y políticos, del mundo alternativo y requiere un gobierno y un presidente, o presidenta, que quiera jugar en serio a la paz con cambio.      

@luisisandoval 

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar