Una carta sobre la situación económica del país y otra sobre la elección del nuevo fiscal.
Crisis económica
Realmente, nuestra Colombia tiene muchos problemas, pues su dirección y manejo han estado gravemente afectados por una inestabilidad de políticas: imaginemos no más la cantidad de planes de desarrollo que cada cuatro años seguimos haciendo, lo que les trae altibajos a las diferentes actividades de la economía y del Gobierno.Hace 40 años “nos casamos” con la construcción y las exportaciones, y hoy decimos que las vamos a volver a impulsar, lo que denota claramente que esas importantes estrategias de desarrollo las habíamos olvidado.Nos le apuntamos a la sustitución de importaciones y lamentablemente estamos de importadores. Para completar el enredo, hoy se habla de la asociación nacional de importadores, cuando en el pasado era de industriales.Si seguimos abriéndoles las fronteras a los productos extranjeros, vamos a seguir marchitando industrias de variado tamaño. Se puede decir que TLC significa, en el fondo, tratado limitante del crecimiento.
Rogelio Vallejo Obando. Bogotá.
Sobre la elección del nuevo fiscal
A propósito de su editorial “Una decisión incómoda” (El Espectador, 11/03/16), es muy difícil no estar de acuerdo.El Gobierno da muestras de no haber comprendido que una oportuna y adecuada justicia es indispensable para que la paz sea sólida y perdurable.Lamentablemente, intereses diferentes parecen gobernar lo que el presidente debería hacer. De seguir así, con seguridad Dios y la Patria no se lo premiarán, pero seguramente sí se lo demandarán.
Pablo Miguel Lleras Restrepo. Bogotá.
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