Publicidad

De contrastes y paradojas

Mario Fernando Prado
10 de junio de 2016 - 02:39 a. m.

Carátula de la última edición de 'Semana': Sobre el titular “Viaje al infierno” se ve la dramática fotografía de unos habitantes del Bronx tras una reja semidestruida con las caras más kafkianas imaginables.

Es una imagen que genera tristeza al ver esos rostros desfigurados, angustiados y desesperanzados que reflejan el estado de descomposición social de unos seres humanos condenados al infierno del vicio, la miseria y la muerte inminente.

Tal carátula produce desazón y repugnancia y habla por sí sola de una tragedia en la que ronda la prostitución, los desmembramientos, el abuso de menores y, en fin, todo lo putrefacto que se vivía en la cacareada “Bogotá Humana” (!).

Sin embargo y al abrir la revista, oh sorpresa, me sorprende un aviso de doblepágina en el que, sobre un fondo gris claro, plácido, tranquilo y relajado aparece a la izquierda y de manera tímida y muy elegante —para qué— el logo de Rolex —los famosos y costosos relojes— con una pequeña leyenda que reza: “Day date 40. El símbolo internacional de éxito y funcionalidad reinterpretado con un diseño modernizado y un movimiento mecánico de nueva generación. No solo marca el tiempo. Marca su época”. Y a la derecha, la foto —también discreta— de esa preciosa obra de arte. Finalmente, abajo y en una letra chirríquitica, se lee la referencia del reloj “Oyster perpetual day- date 40 en platino”. Nada más. ¿Y para qué más?

Intrigado, pregunto en la joyería que los distribuye su costo: Aproximadamente U$80.000, o sea 240 millones de devaluados pesos, y desde que lo anuncian de esa manera tan destacada y costosa es porque aspiran a vender varias unidades. ¿Cinco? ¿Diez? ¿Una docena?

Es allí donde uno advierte los contrastes que se viven en este país en el que pasamos de la miseria a la opulencia con solo dar vuelta a la página, en una paradoja que es difícil de asimilar: Del Bronx al Rolex. Una realidad aplastante de una Colombia desbordada en la que todo se da, todo cabe y todo se puede.

Acá en el Bronx en donde se alquilaban cobijas mugrientas y rotas a 500 pesos por noche y allá en la Rolex Republic, con relojes que solo sirven para dar la hora, que es la misma hora de allá y de aquí.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar