Dictador

J. William Pearl
29 de noviembre de 2016 - 02:00 a. m.

Fidel Castro murió, fue muy grande el daño que hizo, no solamente en lo económico y político, en lo emocional también a unas personas a quienes por medio de la fuerza controlaba, pero nunca logró obtener su confianza.

Desde diciembre de 1959 cuando derrocó  a Fulgencio Batista, un ex coronel que en las últimas elecciones que hubieran sido libres no resistió la tentación de esperar a que se llevaran a cabo y optó por tomarse el poder. Castro lo tumbó, fue importante en el mundo, pero  ¿es eso  haber sido un líder?

Dos cosas fueron su obsesión, la  educación y la salud. Los índices de la primera son muy buenos, la cobertura es  del 99%. En  educación primaria y secundaria cumplió la meta trazada en Dakar en el año 2000  durante  el foro de la UNESCO. Cuba dedica cerca del 13% de su PIB a la educación. En cuanto a la salud  fue el primer país  en eliminar la transmisión  del VIH de madre a hijo, cuenta con un equipo humano excelente aun cuando recibe cada médico entre U$40 y U$ 80 al mes.

Si el sistema es tan bueno, ¿cuál es la razón para que los ciudadanos no puedan decidir el país  en donde quieren vivir? Es inadmisible  comprender que él si se daba el lujo de viajar libremente por el mundo, pero el ciudadano promedio no puede salir.  En cuanto a la educación tengo una anécdota y es que una mujer me dijo, “yo fui al colegio, luego a la universidad, realicé una especialización y finalmente un doctorado, me tomó cerca de  doce años acabar mis estudios y para que, si ahora manejo una moto (cococete) llevando turistas, es  un atropello quiero salir de la isla y no puedo”. En cuanto a los derechos humanos   se viven diferentes tipos de violaciones, están Las Damas de Blanco quienes son familiares  de presos políticos, que  están encarcelados por el solo hecho de disentir contra el sistema. La libertad de prensa no existe, en la constitución se prohíbe la propiedad privada de medios de comunicación, en el ranking de reporteros sin fronteras Cuba ocupa  el deshonroso lugar 171 entre 180 países y  hoy está ubicada dos lugares más abajo que el año  pasado.

Fue un tirano, usó la fuerza para mantenerse en el poder y a quienes se oponían a su pensamiento los eliminaba o los encarcelaba. Una nación no puede preciarse únicamente de ser la mejor en cobertura académica  o muy buena en temas de salud y deportes, lo más relevante es la libertad, de expresión y  de movimiento. Castro siempre usó la fuerza, es decir sus ideas no lograban convencer a los ciudadanos que lo padecieron.  En verdad, no creo que quienes lo apoyaban estén en ese lugar por convicción, deben estar por conveniencia bajo la premisa de “si no puedes contra él únetele”. Batista era un principiante al lado de este hombre, que logró tumbar su dictadura, pero fue peor de asesino, un hombre realmente malo y mediocre que usó la fuerza, ya que no tenía argumentos.

Nunca fue un líder, simplemente tenia poder, pero no lo supo usar, recurrió a la cárcel, el homicidio, la tortura y otras tácticas por cuanto no  tenía nada bueno que ofrecer. Si, hablaba largo, tiene el record en la Naciones Unidas del discurso más duró y si, era  inteligente, pero fue una mala persona, no pudo ser un líder positivo y fue para él necesario recurrir a la fuerza ya que las ideas no eran como la educación y la salud, para todos.

PD: Raúl debe estar temblando con Trump, debe saber si no cambia rápidamente hacia una democracia reversará los decretos de Obama.  

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