¿Impacta la reforma tributaria la economía digital?

Es lo que se discute con pesimismo desde la etiqueta #FrenoDigital.

El llamado “impuesto Netflix”, que gravará a través del sistema financiero los servicios que se presten en el exterior, es un camino que ya adoptó Filadelfia y se expande por EE. UU. para que empresas sin domicilio local tributen. Sin embargo, nuestro artículo 178 deja mucho a la imaginación describiendo ampliamente los servicios que grava, cuando debiera acotarlos. Además, es arbitrario al asignar a la DIAN facultades discrecionales para ampliar los obligados mediante resolución.

La exención del IVA para tabletas y computadores se mantiene, aunque con un límite mucho menor, y la extiende expresamente a celulares. Esta exención permitió un mercado de equipos más baratos al alcance de más personas, pero acabó con los “clones” y con quienes los armaban y vendían. Al incentivar la importación de equipos completos, ¿cómo se impactó la autonomía tecnológica? Quizá no lo sabremos nunca. Recordando esto podrían pensar en mantener incentivos más altos, impulsando que parte de la producción de los equipos o el ensamblado sea local.

Aunque se dice del impacto que tendrá la reforma en los indicadores de conectividad, en algunos casos ese no será el verdadero efecto negativo:

●     Gravarán los planes de datos celulares con 4%. Como las cifras oficiales de conexión celular incluyen cualquier acceso a internet –incluso si solo es a ciertos servicios como Twitter, Whatsapp o Facebook gratis–, hay un subregistro de la conectividad celular que no muestra la realidad. Puede que no afecte el indicador, que la conectividad celular siga creciendo. Lo que no sabremos es si incentive el consumo de planes gratis y no de todo internet.

●     En conexiones fijas, el estrato 3 pierde la exención, mientras que 1 y 2 pasan de exentos a excluídos. Dicen que puede impactarse el indicador si el mayor valor se desplaza al cliente. Tal vez no sea así, pues las viviendas de interés social y gratuitas se entregan con conexión a internet junto con la del agua o luz. Como no media consentimiento, las conexiones crecen con la entrega de casas nuevas, el beneficiario simplemente paga.

Debe mirarse el impacto directo, pero también cómo se integran las disposiciones entre diferentes políticas públicas y evitar aislarlas.