La parafiscalidad revisada

Columnista invitado EE
08 de septiembre de 2016 - 02:58 a. m.

La parafiscalidad surgió en Colombia en el seno del gremio cafetero a mediados del siglo pasado.

Por: José Leivobich

En aquel entonces hubo ingentes necesidades de los productores que no podían ser resueltas sino por ellos mismos y el Estado colombiano era mucho más precario de lo que es hoy en día. El café se había convertido en el producto más exitoso de exportación de Colombia desde la fundación de la República y los ingresos generados representaban el mayor porcentaje de las divisas de la nación.

Estos retos estaban tanto en el frente productivo y comercial como en el social. Es así como los propios cafeteros decidieron tomar una fracción del ingreso obtenido por las exportaciones del grano, la llamada contribución de hoy en día, y destinarla a cubrir diversas necesidades: en el frente productivo, desarrollar investigación y asistencia técnica para mejorar la productividad del cultivo y enfrentar las adversidades del clima y las plagas; en lo comercial, constituir un poder de compra seguro para los productores y avanzar en la cadena de valor y exportar directamente una fracción de la cosecha; cuando se estableció el acuerdo internacional de cuotas que buscaba estabilizar el precio externo, cumplir con los compromisos de retención de café, que implicaron almacenar millones de sacos; en el frente social, mejorar las condiciones de vida de la población en las zonas cafeteras a través de programas de vivienda, cobertura de servicios públicos, pavimentación de vías, mejoramiento de la educación y la salud de las familias productoras. Ninguno de estos objetivos se hubiera podido llevar a cabo si no se establece lo que Mancur Olson denominó la “Acción Colectiva”.

Hoy, cuando varios analistas cuestionan la parafiscalidad y proponen que ésta se elimine porque engorda burocracias distantes, hay ausencia de control sobre el manejo de los recursos y falta de rendición de cuentas, y a cambio sugieren que se establezcan “clubes” donde los productores que de manera voluntaria quieran ser socios aporten los recursos, bien vale la pena evaluar si la parafiscalidad ya no sirve y es mejor acabarla y dejar que los productores que quieran conformen dichos “clubes” para beneficiarse de los servicios prestados.

Las contribuciones parafiscales son aportes que tienen la virtud de afectar a un sector específico con el fin de reinvertir en él mismo los recursos recaudados mediante la prestación de servicios públicos que el Estado no puede suplir de manera eficaz.

Millones de productores rurales siguen enfrentando retos enormes para garantizar la sostenibilidad de sus actividades. ¿Cómo aumentar la productividad de sus cultivos, adaptándose al cambio climático? ¿Cómo innovar para enfrentar la escasez de mano de obra en la recolección? ¿Cómo aprovechar las posibilidades que abren los tratados de libre comercio? ¿Cómo enfrentar el poder oligopólico de los proveedores de insumos o el poder olipsónico de los compradores?

Cada gremio de la producción tiene sus retos específicos que son comunes a sus agremiados y la “Acción Colectiva” con la parafiscalidad es el mejor camino para resolverlos. Ahora bien, si la parafiscalidad está engordando burocracias distantes, no hay control sobre el manejo de los recursos y falta de rendición de cuentas, hay que resolver esos problemas de raíz. Algo similar se presenta con nuestro sistema político en muchas regiones del país donde el clientelismo y la corrupción son el pan de cada día.

¿Esto cómo se logra? Primero que todo con una contribución razonable. En segundo lugar, y no menos importante, con un proceso democrático y participativo de los productores eligiendo a sus cuadros directivos, quienes a su vez deben nombrar a la administración. En los estatutos debe quedar consignada la práctica de la rendición de cuentas y los mecanismos de control para que la burocracia nombrada y la junta directiva hagan su trabajo de manera eficiente y eficaz, vigilando el manejo de los recursos y evaluando los resultados.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar