La respuesta de Anacona y una columna

Cartas de los lectores
29 de julio de 2016 - 02:09 a. m.

Una crítica al mensaje del ciclista colombiano al presidente Santos y, de paso, a una columna de este diario.

Cuando terminó el Tour de Francia me prometí a mí mismo no brindarle importancia al desafortunado comentario de Winner Anacona dirigido al presidente Santos. Hasta hoy había sido exitoso mi esfuerzo pero la columna de Mario Morales titulada —¿irónicamente?— “Deporte y dignidad” (El Espectador, 27/07/2016) me ha hecho reevaluar mi decisión porque la considero una columna desvergonzada que sin argumento alguno solo contribuye a perpetuar esa actitud tan colombiana de victimizarnos para convocar apoyo a partir de indignaciones mediáticamente selectivas.

Para comprender lo desafortunado del suceso es necesario contextualizar antes de empezar a indignarse. Primero vale la pena recordar que Anacona le respondió a las felicitaciones del presidente Santos con la volátil frase de “nos hemos hecho solos en este bonito deporte”. Luego toca aclarar que el mensaje estaba dirigido a los cuatro colombianos que participaron en el Tour de Francia –Pantano, Quintana, Henao y Anacona– y Anacona tomó la decisión de responder en plural, a nombre de todos. ¿Les habrá consultado con anterioridad? No lo creo. Éste último detalle de haber respondido a nombre todos es especialmente importante porque invita a contextualizar quiénes son los otros y de dónde salieron.

Járlinson Pantano, Nairo Quintana y Sergio Luis Henao son ciclistas colombianos de la misma generación, que no se hicieron solos. Obviamente su éxito se debe en gran parte al sacrificio y la perseverancia propia y de sus familiares pero también es justo reconocer que parte de su éxito actual se lo deben al esfuerzo descomunal que ha hecho el Gobierno nacional para ayudarlos a surgir y abrirles las puertas hacia el ámbito internacional. Ellos tres hicieron parte de la gran apuesta que nació de la Presidencia para fomentar y promover el talento joven del ciclismo colombiano, llamada Colombia es Pasión, que hizo un esfuerzo monumental para ayudarlos a formarse, garantizarles herramientas de primera calidad y ubicarlos en las mejores competiciones nacionales e internacionales –de esa camada también hacen parte Esteban Chaves, Darwin Atapuma y otros exitosos ciclistas—. Pero no solo se beneficiaron del apoyo de ese proyecto, también lo hicieron de sus respectivas ligas departamentales que son financiadas en parte por el Gobierno nacional, entre las que destaco el monumental esfuerzo de Indeportes Gobernación de Antioquia, equipo que catapultó a Sergio Luis. La estancia de Henao coincidió con el proyecto de Indeportes de convertirse en equipo con certificación UCI Profesional Continental, en un momento en el que el total de equipos colombianos certificados sumaba tres. En aquel entonces a los equipos colombianos certificados les correspondía pertenecer a la región continental norteamericana, recibiendo así la invitación directa a competir en las más prestigiosas carreras norteamericanas, pero a los gringos no les gustó mucho esa reglamentación que los obligaba a negarles la participación a algunas escuadras locales para reemplazarlos por equipos de indígenas tercermundistas subdesarrollados que no ofrecían atractivo comercial. Consecuentemente, y en un intento por desincentivar la participación colombiana –que posteriormente tuvo éxito—, las carreras norteamericanas sí extendieron las invitaciones pero sin cubrir los costos logístico y de transporte de los que sí gozaron otros equipos extranjeros. En esa temporada Indeportes Gobernación de Antioquia se dio la pela de asumir de bolsillo propio la participación en algunas de dichas competencias, en donde Sergio Luis se volvió internacionalmente relevante. No creo que esas oportunidades financiadas por el Gobierno y sus subdivisiones se hayan hecho solas, como lo quiere hacer creer Anacona.

Nairo Quintana también perteneció a un equipo departamental con certificación UCI Profesional Continental pero saltó a la escena internacional, al igual que Járlinson Pantano, con la participación que Colombia es Pasión les facilitó en el Tour de l’Avenir 2010 en Francia.

Las últimas dos presidencias –Uribe, Santos— en sus períodos individuales han invertido mucho más dinero que cualquier otro gobierno nacional, traído a valor presente, en el desarrollo del deporte y especialmente en el desarrollo de deportes diferentes al fútbol. ¿Se puede invertir más? Tal vez, pero también es cierto que hay muchas otras necesidades insatisfechas en nuestra nación, que el presupuesto de todas las carteras y ministerios es apretado y que no se debe desconocer a todos aquellos oficinistas que se han esforzado por construir nación desde el deporte.

Hace poco fuimos testigos de cómo el esfuerzo gubernamental por internacionalizar el ciclismo nacional mediante el equipo Continental Europeo Colombia Coldeportes fracasó debido a la corrupción y la desidia que se infiltraron en el proyecto, pero no fue por falta de voluntad política porque el presupuesto y la voluntad sí existieron.

Aunque Winner Anacona no hizo parte de esos esfuerzos locales, no considero justo que intente desdibujar lo que se ha hecho y todo lo que hemos logrado como nación para desarrollar el deporte. No es correcto ‘escupirle’ a quien te está felicitando y reconociendo tus victorias. Tampoco es correcto afirmar en pleno siglo XXI que alguien se formó “solo” porque eso hoy en día no ocurre; es como obtener un título profesional sin ayuda de alguna universidad o centro de formación. En la vida siempre hay gente conocida y desconocida que nos ayuda y debemos ser agradecidos por ello. Winner es un tipo joven cuyo desafortunado comentario pudo ser producto de la desinformación, del desconocimiento o de la imprudencia y falta de delicadeza propias de la juventud –también me declaro culpable de haber tenido salidas en falso en mi juventud—; espero que así sea porque vamos a seguirlo viendo y va a tener oportunidad de redimirse al respecto. Lo que definitivamente no comparto es que un columnista de este importante diario incite a la desinformación sin argumentos válidos y recurriendo a comparaciones desproporcionadas en las que se iguala a los deportistas profesionales con los habitantes moribundos de la Guajira.

Diego Fernando Leal. Santiago de Cali.

Envíe sus cartas a lector@elespectador.com

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar