Publicidad

Libros y universidad: historia de amistad

Ignacio Mantilla
23 de abril de 2016 - 04:11 a. m.

Es muy significativo que Holanda sea esta vez el país invitado de honor a la Feria Internacional del Libro de Bogotá, inaugurada esta semana, pues el país de los tulipanes, las bicicletas y los quesos es también arte, cultura, tradición, lectura y escritura.

En efecto, se afirma que uno de cada 17 holandeses escribe, bien sea artículos, poemas, novelas o diarios; y que son de los que más libros leen, pues se estima que en Holanda el 77% de la población lee al menos un libro al año y que su promedio de lectura es de 20 libros por año, mientras que el promedio colombiano no alcanza los 2 libros por año.
 
Holanda ha sido protagonista de la historia humana por su impresionante tradición editorial y cartográfica. A comienzos del siglo XVIII, en pleno esplendor intelectual, fue el principal núcleo europeo de comercio de libros y Amsterdam concentraba los científicos, filósofos, artistas y teólogos más importantes de aquella época.
 
Unos siglos antes del esplendor de la industria editorial holandesa, Alemania impulsó fuertemente el uso de la imprenta. Así que hay que recordar y rescatar la importancia que tuvo para el avance de la humanidad el maravilloso invento de la imprenta, el más relevante del milenio pasado y uno de los de mayor influencia en la vida moderna para cualquier persona. En efecto, gracias a la aparición de la imprenta en 1450, año en el que Johannes Gutenberg imprimió (con prensa y tipos móviles) la primera Biblia en Mainz (Alemania), se inicia la producción “industrial” de toda clase de libros y, a su vez, la difusión masiva del conocimiento.
 
Debido a la afortunada evolución de la imprenta, hoy podemos leer libros, revistas, diarios, avisos, mensajes; en fin, todo lo que hoy se nos presenta en papel o en pantallas, que no haya sido escrito de puño y letra.
 
Sin embargo, dichos logros no se hubieran alcanzado sin la presencia preponderante de la universidad como núcleo de concentración de individuos excepcionales en todas las áreas del conocimiento, que encontraron en el libro el principal instrumento de transmisión del conocimiento. Maestros y estudiantes convirtieron algunas aulas de clase en talleres tipográficos que fueron transformándose en destacados centros de edición e impresión de las universidades.
 
Esa tradición no se ha desvanecido y se destaca como impronta de las buenas universidades que tienen en los libros y revistas una de sus principales fuentes de difusión y que aún construyen una cartografía del conocimiento a través del fomento y fortalecimiento de sus proyectos editoriales. Así, en la universidad florecen sin dificultad los libros: desde el texto con el que se enseña y practica, pasando por el ensayo, la literatura en todas sus formas y el texto científico, hasta lo dispuesto como artículos en revistas especializadas. La universidad sigue siendo ese gran centro cultural e intelectual en donde las letras, las imprentas y las diversas lecturas ofrecen nuevos paradigmas del saber.
 
En Colombia, la Universidad Nacional ha tomado con especial interés su papel editorial y utilizando su extraordinaria creatividad ha desarrollado su propia familia tipográfica, denominada “Ancízar”, en honor a su primer rector, Manuel Ancízar. Este político, científico, periodista, editor y profesor de finales del siglo XIX fue fundador del periódico 'El Neogranadino' y, además, fue quien logró importar las máquinas y caracteres de imprenta necesarios para el proyecto de dotar al gobierno central de los Estados Unidos de Colombia de una imprenta y un medio de comunicación oficial.
 
La familia tipográfica Ancízar tiene como referente siglos de tradición tipográfica y caligráfica en Colombia y se adapta a los diversos requerimientos tecnológicos, de comunicación y de lectura actuales, en donde predominan los medios digitales y el uso de idiomas y sistemas de escritura diversos. Además posee un completo inventario de caracteres y símbolos.
 
Un recorrido por el estand de la Universidad Nacional en la Feria del Libro de Bogotá permitirá a los visitantes no solo encontrarse con la fructífera producción bibliográfica de la Universidad, sino conocer también esta familia tipográfica que ya se usa en algunas de las últimas publicaciones. Esto, efectivamente, enriquece nuestra presencia editorial y aumenta el patrimonio de todos los colombianos, su Universidad Nacional.
 
En este momento en que los textos digitales ganan cada vez más lectores, y que como consecuencia, en el mundo son más las librerías que se cierran que las que se inauguran, la Feria del Libro de Bogotá nos proporciona la oportunidad de revivir ese placer que despierta en algunos de nosotros poder hojear un nuevo libro impreso, y palpar sus hojas.
 
Les comparto una triste experiencia al respecto: siendo estudiante, viví en Mainz, ciudad donde se inventó la imprenta, como ya lo dije. La gran librería de la ciudad, la 'Gutenberg Buchhandlung', hacía honor a su nombre por su gran tamaño repartido en varios pisos y su extraordinaria oferta. Mis frecuentes visitas me permitían conocer y a veces comprar los nuevos textos especializados que las grandes editoriales como 'Springer Verlag' ofrecían en ediciones de bajo costo para estudiantes. El ambiente del lugar era acogedor, una de esas librerías en las que se pueden pasar horas placenteras hojeando y leyendo tanto los clásicos o los best sellers como los libros técnicos o las revistas de actualidad. A finales del año pasado tuve la oportunidad de pasar por Mainz, como sólo iba a estar un día allí no podía desaprovechar la ocasión para ir a mi librería favorita, pero al llegar al lugar, la puerta estaba cerrada y a través de las ventanas oscurecidas pude entrever los estantes vacíos. Después descubrí un aviso que anunciaba su cierre definitivo. Confieso con nostalgia que tuve la sensación de haber corrido a saludar a un viejo amigo del que no tenía noticias desde hacía muchos años, pero que al llegar a abrazarle, acababa de fallecer.
 
Ojalá no sea éste el destino de todas las librerías. ¿Depende de nosotros su supervivencia?
 
* Rector de la Universidad Nacional
 
@MantillaIgnacio 

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar