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Los árboles de Jorge

Enrique Aparicio
17 de abril de 2016 - 03:09 a. m.

Jorge Bakker es un profesional que desde muy pequeño fue adoptado por una familia holandesa.

Nació en Cali (1973) y su contacto con Colombia ha sido muy poco, sin embargo su figura no niega su tierra natal. Modesto en su hablar donde se nota su gran imaginación cuando describe el proyecto que les contaré más adelante.

Holanda cuenta con el puerto más grande de Europa, Róterdam, teniendo en cuenta la carga seca y la carga a granel -combustibles-. Pero la inconformidad de este pueblo de no quedarse en un punto, en un concepto, los lleva a explorar otros campos. Eso sí, el aspecto comercial siempre está en la mira aun en forma sutil.

Róterdam con la ayuda de los medios disponibles, que son abundantes en ideas y capital -universidades, arquitectos, tecnócratas, empresa privada-, no quiere quedarse aletargada en el sueño de grandeza en este momento en que la humanidad vive la angustia de la polución masiva en las principales capitales del mundo. El planeta en el 2050 tendrá 2 billones de habitantes más, o sea 9 billones en total, a los que habrá que darles de comer, buscarles lugares limpios y sanos donde poder desarrollarse, en suma ofrecerle a la sociedad un bienestar no necesariamente basado en el consumo. En una conferencia en el puerto de Róterdam, precisamente con empresas conscientes de esta necesidad, oímos sobre proyectos que parecen de seres idealistas y con un estilo diferente al de otros empresarios que describen grandes proyectos con enorme cantidad de billete donde los millones son los que mandan sin respetar sistemas ecológicos y vendiendo la idea de que el empleo se logra a través del sacrificio del medio ambiente. Pero ojo, sería un error tildar de idealista al director de una empresa dedicada, entre otras a construir sobre agua establos autosuficientes de 40 vacas en un sistema flotante que estará listo en octubre de este año. También nos hablaron sobre hoteles ecológicos construidos en la superficie del agua. El primero de este tipo abrirá sus puertas a finales de 2017.

Los miembros del equipo de otra firma de arquitectos, con ayuda de voluntarios, cada fin de semana se van al río que atraviesa Róterdam y “pescan” desechos de plástico que luego utilizan para convertir en material útil en la construcción de un parque sobre el agua, donde los ciudadanos puedan disfrutar de un lugar recreacional y ,además, con la satisfacción de saber que se le ahorró al ambiente y al mar material que poluciona. Estos son parte de las ideas de mucha empresa que, antes de ser unos quijotes, se enfrentan en forma pragmática a una realidad: la enorme polución y sus consecuencias.

En ese sentido hay algo de forma y mucho de fondo cuando Holanda se le mete de cabeza a un tema. Las explicaciones de los planes son sencillas. Todo parece ser, como dije antes, algo ideal pero así es este pueblo, la creatividad va primero y los millones después. Son expertos en trabajar con las uñas las ideas de un negocio, de una meta, por eso se sorprende uno que un país tan pequeño tenga el puerto más grande de Europa.

El mejoramiento de la calidad de vida no tienen nada de superfluo: seguridad, limpieza, zonas para espacios familiares y escenarios más amables invitarán a aumentar la inversión.

Jorge Bakker y sus árboles flotantes (ver You Tube) son un buen ejemplo de lo que acabo de describir. Estudió dibujo arquitectónico en Gerrit Rietveld Academy y luego un master en Sanberg Institute, en Ámsterdam. La empresa Mothership, (su fundador Jeroen Everaert) especializada en presentar proyectos de arte que se acerquen al público, en este caso el inspirado por Jorge, negoció con el puerto de Róterdam la puesta en práctica de su obra.

En las propias palabras de Jorge Bakker: “La idea surgió de poder alegrar el paisaje”. “Holanda es un país sin montañas y ciertamente este hecho crea una monotonía en el paisaje, por eso pensé que los árboles flotantes le darían más alegría y viveza al escenario que vive la comunidad diariamente.”

En el You Tube verán los arboles flotantes y la “plantación” del último mediante una grúa que lo deja reposar en la superficie de las aguas del puerto, además de otros temas que he mencionado.

Que tenga un domingo amable.
 

 

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