Quien reemplace a Alejandro Ordoñez en la Procuraduría tendrá sobre sus hombros una responsabilidad grande, pues además de sucederlo, lo que es de por si un gran reto, tendrá que liderar los principales programas entre ellos el primero y más importante “controlar y vigilar las actuaciones de los servidores públicos”.
Para el cargo están postulados tres candidatos idóneos, Fernando Carrillo, Jorge Perdomo y Maria Mercedes López. ¿Quién le conviene más a Colombia?
La historia de la entidad se remonta al año de 1819, ya que el decreto firmado ese año por Simón Bolívar, “no fue tenido en cuenta por los constituyentes hasta el año de 1821”. Es decir existía y actuaba, pero no fue creada hasta 1830. En las reformas constitucionales de 1945 y de 1947 “se dio un gran avance al percibir el procurador el mismo salario que los magistrados y jueces ante quienes ejercía el cargo”. Se reformó en el año 1953 en donde se le dio “gran importancia a la vigilancia administrativa”, en 1964 “se crearon los procuradores de distrito”, entre 1971 y 1974 “se creó la nueva planta de personal con funciones precisas”.
Maria Mercedes López presenta una inhabilidad al no haber cumplido un año desde que dejó su cargo en el Consejo Superior de la Judicatura, lo cual la impediría para ejercer el cargo. Wilson Ruiz y Néstor Osuna aspiraban a ser el Registrador Nacional y tanto la Corte Suprema, la Corte Constitucional como el Consejo de Estado dejaron en claro que dichas personas no se podían postular para el cargo por presentar inhabilidades. Jorge Perdomo tal vez la principal crítica que presenta es que su candidatura fue ternada entre otros por dos magistrados que tienen familiares investigados por la Fiscalía. Cuando Perdomo fungía como encargado de este ente. A Fernando Carrillo se le tiene el cuento de haber sido responsable de la fuga de Escobar, lo sancionaron injustamente y el primero de octubre de 2003 se cayó ese pronunciamiento.
El país tiene en estos momentos demasiados asuntos por resolver como para meterse en un problema más en lugar de solucionar los enormes líos en lo que está inmerso, tanto el común de los ciudadanos como el aparato gubernamental. La democracia colombiana puede aguantar un inconveniente adicional, pero no es lo recomendable en estos instantes. Se pasó de que perdiera el Si, a que Santos ganara el premio Nobel en menos de siete días, lo que sumado a la destitución del procurador, a la noticia de las declaraciones del gerente de la campaña del No, luego de su renuncia, a que el ELN si quiere sentarse a la mesa a negociar, que el Sumo Pontífice ya no vendrá a Colombia, en fin aquí en Colombia pasan más cosas de las que las personas pueden absorber y necesitamos parar, reflexionar y pensar. Es por eso que creo que la mejor elección en este momento para el cargo de procurador es Fernando Carrillo, no solamente conoce muy bien el sistema jurídico Colombiano, conoce por su trayectoria el de los Estados Unidos, Francia y Brasil. Es una persona preparada para el cargo, que además en estos momentos es lo que el país necesita, ya que no es fanático ni de derecha ni de izquierda.